Miles de colombianos apoyan el fin del conflicto armado

Efe

INTERNACIONAL

Los únicos ausentes en esta marcha, apoyada incluso por la guerrilla, fueron los sectores más ultraconservadores que ven la opción militar como la única salida

09 abr 2013 . Actualizado a las 22:43 h.

Miles de colombianos salieron a las calles para apoyar el proceso de paz del Gobierno con las FARC y el fin del conflicto armado en la convocatoria más plural que recuerda este país, al contar con la presencia del presidente Juan Manuel Santos, exguerrilleros y grupos de izquierda.

Los únicos ausentes en esta marcha, apoyada incluso por las FARC, fueron los sectores más ultraconservadores, que ven la opción militar como la única salida al largo conflicto armado que vive Colombia, y algunos opositores al Gobierno que la consideraron como un acto electoral de Santos.

Policías, soldados, víctimas del conflicto, defensores de los derechos humanos y políticos enterraron las discrepancias cosechadas durante décadas y hoy unieron sus voces en un día caluroso que en Bogotá ha agotado las existencias de agua.

Ríos de camisetas blancas recorren las calles con pancartas que claman por la paz y respaldan las negociaciones que el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) iniciaron en noviembre pasado en La Habana.

En la jornada se registraron escenas sin precedentes que juntaron en tiempo, espacio y propósitos a sectores dispares de la vida política colombiana.

En un tramo de la Avenida de El Dorado, poco antes de llegar al Centro de Memoria Histórica, el presidente Santos, su esposa, María Clemencia Rodríguez, y miembros del oficialista Partido de la U coreaban: «Uh ah, por la paz, Santos es capaz».

A unos metros, solo separados por los escoltas, jóvenes de la izquierdista Marcha Patriótica, liderada por la exsenadora liberal Piedad Córdoba, invocaban al Libertador Simón Bolívar y clamaban por la paz, pero con justicia social e igualdad.

La mayor convocatoria que hasta la fecha había congregado a los colombianos alrededor de una misma causa tuvo lugar el 4 de febrero de 2008, cuando desde todas las ciudades del mundo protestaron contra los secuestros de las FARC, pero entonces la izquierda se abstuvo de participar.

Solo algunos militantes del opositor Polo Democrático Alternativo (PDA) no participaron por considerar que el presidente está utilizando esta iniciativa para garantizar su eventual reelección en 2014.

También los más conservadores e integrantes de Puro Centro Democrático, movimiento político que lidera el expresidente Álvaro Uribe, quien ha expresado su tajante rechazo a esta iniciativa de paz.

Uno de los integrantes de este movimiento, el exvicepresidente y primo del actual presidente, Francisco Santos, alertó en declaraciones a RCN Radio de que este acto multitudinario alienta a la impunidad y a la legitimación de la guerrilla: «Soy escéptico, qué le voy a hacer», afirmó.

Pero en general, los colombianos de todos los estratos sociales e ideologías salieron a las calles.

«Aquí hay un gentío, un río de gente», describió a su paso por el centro de la capital colombiana la exsenadora Córdoba, una de las organizadoras desde la Junta de Marcha Patriótica, junto con el Gobierno nacional y la Alcaldía de Bogotá.

Miles de indígenas, afrocolombianos y campesinos, quienes sufren a diario el fuego cruzado de la guerra, viajaron en cientos de autobuses desde distintas regiones con recursos de organizaciones humanitarias y partidos, y, tras pasar la noche en el estadio de fútbol El Campín, salieron a caminar.

Hasta el emblemático exfutbolista Carlos «El Pibe» Valderrama y el cantante Fonseca se pusieron la camiseta y participaron en las marchas, que transcurrieron con tranquilidad desde distintos puntos de Bogotá hacia la céntrica Plaza de Bolívar, donde se encontrarán todos los participantes.

Y a través de un vídeo colgado en Youtube el cantante Juanes también hizo un llamamiento a la participación y a aparcar las diferencias políticas.

Para zanjar la sombra de la polarización, el jefe negociador del Gobierno con las FARC, Humberto de la Calle, también lanzó un mensaje de unidad.

«Tenemos que resolver las diferencias, los que estamos sentados en un proyecto democrático, y para eso está la refrendación», acotó De la Calle.

Más rotundo fue el presidente Santos, quien afirmó en una entrevista con Efe que Colombia tiene hoy «la oportunidad de cambiar» su historia de violencia.