El presidente tiende puentes con Bosnia de cara a la adhesión a la UE, pero evita calificar la matanza de genocidio
26 abr 2013 . Actualizado a las 07:00 h.El presidente de Serbia, Tomislav Nikolic, ha pedido perdón en nombre de su país por los «crímenes» cometidos durante la desintegración de Yugoslavia, entre ellas la masacre de 8.000 bosnios musulmanes en Srebrenica, la mayor matanza en Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Un gesto sin precedentes, pero que se queda a medias al evitar calificarlo como genocidio, como ya lo considera la justicia internacional.
«Me arrodillo y pido que perdonen a Serbia por el crimen cometido en Srebrenica», afirma Nikolic en un extracto de una entrevista al canal bosnio BHT, que se emitirá el 7 de mayo. Se aprecia en el vídeo colgado en YouTube que el presidente está a punto de pronunciar la palabra «genocidio», pero titubea y termina diciendo «crimen».
Nikolic lleva meses limando asperezas con Bosnia y otras exrepúblicas yugoslavas -solo hace cinco días selló un acuerdo para normalizar las relaciones con la exprovincia serbia de Kosovo - con el objetivo de cumplir con lo que le demanda Bruselas para abrir la puerta de Serbia a la Unión Europea.
Es un ultranacionalista reconvertido en centroderechista y proeuropeo desde el 2008, cuando dejó al radical Vojislav Seselj y fundó su propio partido. Su llegada al poder en mayo del 2012 despertó los recelos, que quedaron justificados cuando un mes después negó la existencia del genocidio en Srebrenica.
El 11 de julio de 1995, unos meses antes de que el acuerdo de Dayton pusiera fin a la guerra en Bosnia, tropas serbobosnias al mando de Ratko Mladic -la mano ejecutora de la limpieza étnica concebida por Radovan Karadzic con el beneplácito del presidente yugoslavo Slobodan Milosevic- asesinaron a 8.000 varones que apartaron de las mujeres y ancianos de Srebrenica, un enclave protegido, en teoría, por cascos azules holandeses. Karadzic y Mladic están siendo procesados ante el Tribunal de La Haya.
Munira Subasic, presidenta de la Asociación Madres de Srebrenica, dijo a la AFP que no necesitan que «nadie se arrodille y pida perdón», lo que «queremos escuchar del presidente de Serbia y a Serbia la palabra genocidio».