A raíz del asesinato de un policía, el secuestro de otros 23 y la presencia del grupo mexicano de narcotraficantes Los Zetas
02 may 2013 . Actualizado a las 18:58 h.El gobierno de Guatemala decretó el estado de excepción en cuatro municipios del este de Guatemala a raíz del asesinato de un policía, el secuestro de otros 23 y la presencia del grupo mexicano de narcotraficantes Los Zetas en esa región, informó hoy una fuente oficial.
La medida limita la locomoción, las reuniones y la posesión de armas de fuego en San Rafael Las Flores y Castillas, en el departamento de Santa Rosa, y Xelajpán y Maraquescuintla, en Jalapa, por un periodo de 30 días, señala el decreto publicado hoy en Diario de Centroamérica (oficial).
El secretario de Comunicación Social de la Presidencia, Francisco Cuevas, explicó hoy que el estado de excepción lo decidió el mandatario Otto Pérez Molina en junta de Gabinete, sin precisar la fecha. Dijo que la medida se debe al asesinato de un agente de la Policía Nacional Civil (PNC) que acompañaba a un contingente para rescatar a 23 policías que habían sido secuestrados durante unas horas por pobladores de Santa María Xalapán el pasado lunes, cuando protestaban por no haber sido incluidos en los beneficios económicos que recibirán al menos siete municipalidades de parte de la mina San Rafael.
La Fiscalía pidió la detención de 18 habitantes de Santa Rosa y Jalapa que se oponen a la mina y a los que responsabilizan del asesinato del policía y el secuestro de los otros 23. El agente fallecido, identificado como Eduardo Camacho Orozco, de 40 años de edad, formaba parte del contingente de policías que fueron enviados a la mina San Rafael, subsidiaria de la canadiense Tahoe Resources, para redoblar las medidas de seguridad después de un confuso incidente registrado el pasado domingo en el que seis vecinos fueron heridos de bala.
El ministro guatemalteco del Interior, Mauricio López Bonilla, dijo el martes que los vecinos que se oponen a las operaciones de la mina, además de agredir y retener a los 23 agentes de la PNC, también los despojaron de sus armas de fuego. A pesar del rechazo de los pobladores, el Gobierno autorizó hace dos semanas a la mina San Rafael iniciar un proyecto de explotación de «minado subterráneo» para extraer plata, lo cual ha generado protestas de los vecinos.Cuevas manifestó también, sin precisar detalles, que el estado de excepción se debe a la presencia de Zetas (grupo mexicano de sicarios y narcotraficantes) en esas comunidades, «los cuales estarían manipulando a la población».
El grupo mexicano de sicarios y narcotraficantes de los Zetas, opera en Guatemala desde 2008, y según fuentes oficiales, se ha convertido en uno de los más sanguinarios grupos criminales del país.