Los euroescépticos propinan un serio revés electoral a Cameron

gabriel fraga LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

El castigo al Gobierno catapulta a los antieuropeos al 25 % de los votos

04 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Con los votos escrutados en los 34 municipios ingleses y uno galés que celebraron el jueves elecciones, el Partido Independentista del Reino Unido, el UKIP, ha conseguido el 25 % de los votos en una jornada desastrosa para el Gobierno de coalición británico. Pese a que en este tipo de elecciones los ciudadanos suelen emitir un voto protesta, ni lo más optimistas auguraban el éxito de los antieuropeos, que liderados por el carismático Nigel Farage, han puesto en evidencia a conservadores y liberaldemócratas.

«Algo se cuece en el escenario político británico», dijo exultante Nigel Farage. El UKIP, muy criticado por su ideología nacionalista, antiinmigración y antieuropea, ha asaltado las municipales, obteniendo aproximadamente 147 concejales; en 2009 solo había logrado siete ediles.

La sonrisa de Nigel Farage lo decía todo ayer, mientras Cameron, cabizbajo, hizo un llamamiento a la tranquilidad y pidió respeto por la decisión del pueblo británico.

«Debemos dejar de insultar a un partido que, tras los resultados de hoy [por ayer], ha recibido tanta confianza por parte de los británicos. No obstante, sus políticas e ideologías [del UKIP] deben se sometidas a escrutinio», declaró el primer ministro, que hace unos años tildó a Farage y los suyos de locos racistas. Ahora promete trabajar para reconquistar a los votantes.

Ken Clarke, uno de los pesos pesados del Partido Conservador, dijo antes de las elecciones que el UKIP era «un grupo de payasos sin sentido político», un comentario que ha enfurecido al electorado, molesto por los ajustes y la falta de liderazgo en el Gobierno.

Batacazo conservador y liberal

Conservadores y liberales han perdido un conjunto 459 concejales, siendo los primeros los peor parados por el asalto electoral del UKIP. «Llevan años riéndose de nosotros, atacándonos para que la gente no nos vote. Ahora los ciudadanos se han expresado y este resultado es un terremoto para el sistema político tradicional», aseguraba Farage tras la contienda.

El candidato liberaldemócrata en el condado de Somerset, Clive Davis, ha reconocido que el resultado es un «batacazo» para su partido. Según Davis «los votantes están tratando de decirnos algo en cuanto a la actuación Gobierno central». En Somerset el Gobierno dio un tijeretazo de casi 100 millones de euros y es en este condado donde el UKIP ha hecho más daño a los liberaldemócratas.

La subida laborista

El Partido Laborista, que ha conseguido 290 concejales más que en 2009, ha sido el otro beneficiado en las municipales, alcanzando un 29 % de los votos. Además, también han recuperado el escaño parlamentario de South Shields, el que dejó vacante hace a penas unas semanas David Miliband.

Cuando los laboristas ostentaban el poder en el 2009 con Gordon Brown, los conservadores habían sido el grupo más laureado en las municipales, y finalmente los de Cameron ganaron las generales del 2010. La irrupción del UKIP distorsiona los planes del Partido Conservador para las próximas elecciones, ya que cada voto que gana Farage lo pierde Cameron. Esta es una circunstancia de la que podrían aprovecharse los laboristas, que en el 2015 podrán retomar el control en Westminster.