Bill Clinton: «No veo ninguna alternativa a un Estado palestino»

Europa Press

INTERNACIONAL

El expresidente estadounidense defiende la creación de dos estados como vía para que Israel siga siendo un país judío y democrático

18 jun 2013 . Actualizado a las 09:52 h.

El expresidente estadounidense Bill Clinton ha afirmado hoy que «la única posibilidad de que Israel siga siendo un país judío y democrático es lograr una solución (al conflicto árabe-israelí) basada en dos estados».

«Hay que improvisar una especie de teoría de una solución de dos estados, y cuanto más tiempo se deje pasar, simplemente por demografía, más difícil va a ser (para Israel)», ha dicho. «No veo ninguna alternativa a un Estado palestino», ha agregado, según ha informado el diario israelí The Jerusalem Post. Asimismo, ha apuntado que «prepararse para lo peor» es una actitud lógica para Israel en Oriente Medio, so bien ha destacado que «si todo lo que se hace es eso y no se trabaja para mejor, no hay posibilidad de que triunfe la cooperación creativa».

En este sentido, Clinton ha indicado que «el problema iraní acecha en el fondo y se mantiene la pregunta sobre si las nuevas elecciones (presidenciales, celebradas el viernes) ofrecen una promesa de negociación que puedan llevar a Irán a cumplir su objetivo público sin que se cumpla lo que tememos que es su objetivo real», en referencia a la obtención de armas nucleares.

Las declaraciones del expresidente estadounidense han llegado poco después de que el ministro de Economía, Naftali Bennet, asegurara que la solución basada en dos estados es una «vía muerta», postura que ya ha sido denegada por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. «La política exterior la traza el primer ministro y mi visión es clara. Buscaré un acuerdo negociado que contemple un estado palestino desmilitarizado que reconozca al estado judío de Israel», ha valorado Netanyahu.

Poco antes, la Presidencia de la Autoridad Palestina solicitó al Gobierno de Israel que aclare su posición respecto al proceso de paz tras los comentarios de Bennet. «Son unas declaraciones peligrosas por parte de un ministro de un Gobierno que ha expandido los asentamientos y se ha evadido de sus compromisos, imponiendo además condiciones previas a las negociaciones», ha dicho el portavoz presidencial, Nabil Abu Rudeineh. En este sentido, ha destacado que las declaraciones de Bennet suponen un «rechazo» y un «desafío» a los esfuerzos diplomáticos estadounidenses para relanzar el proceso de paz, al tiempo que ha solicitado a la comunidad internacional que condene estos comentarios «destructivos». Por su parte, el negociador jefe palestino, Saeb Erekat, ha recalcado que las palabras de Bennet muestran que «Israel rechaza oficialmente la solución basada en dos estados sobre las fronteras de 1967», según ha informado la agencia palestina de noticias Maan.

«Esto es claramente parte y parcela de un plan israelí para evitar toda posibilidad de establecimiento de un estado palestino. El plan contempla la anexión de Jerusalén y el cambio en el 'status quo' de la ciudad, así como la anexión del valle del Jordán y otras amplias zonas del estado palestino ocupado», ha remachado.

Las reacciones de la Presidencia palestina y de Erekat han llegado apenas horas después de que Bennet indicara durante una conferencia celebrada en la sede del Consejo de Yesha, una asociación que reúne a las colonias hebreas situadas en Cisjordania, que los palestinos no tienen derecho a crear un estado entre el río Jordan y el mar Mediterráneo. «Necesitamos avanzar para persuadir que un estado palestino situado detrás de nosotros no es correcto», apostilló el ministro, que precisó que en Judea y Samaria (nombre con el que el Gobierno israelí reconoce Cisjordania) viven 400.000 israelíes y en Jerusalén Este viven otros 250.000.

El titular de Economía indicó que «lo más importante en Israel es construir, construir y construir». «Es importante que haya una presencia constante de Israel. Nuestro principal problema es la falta de voluntad de los líderes israelíes de decir claramente que la tierra de Israel pertenece al pueblo de Israel», aseguró. «Hay que decir que esta tierra es nuestra desde hace 3.000 años, ya que nunca hubo aquí un estado palestino y no éramos ocupantes», agregó Bennet. «La casa es nuestra y somos residentes, no ocupantes», remachó.

Sus declaraciones han sido criticadas también por el ministro de Ciencia israelí, Jacob Perry, quien ha acusado a Bennet de «perjudicar los esfuerzos de paz y dañar los intentos de construir un clima de confianza entre Israel y los palestinos».

«El establecimiento de un estado palestino va en el interés existencial de Israel. El concepto de los dos estados es la única solución que permanecerá frente a un estado binacional y el fin del sionismo», ha explicado.

El Gobierno israelí es una coalición de varios partidos que mantienen posturas diferenciadas respecto a alcanzar la paz con los palestinos. En anteriores administraciones, siempre se han producido críticas entre los diferentes ministros acerca de cómo aproximarse a alcanzar la paz.