El presidente venezolano dice que el español busca entre exfuncionarios de la dictadura chilena de Pinochet «apoyo para una aventura golpista» en Caracas
21 jul 2013 . Actualizado a las 00:41 h.El presidente venezolano, Nicolás Maduro, acusó a la «derecha fascista» de su país de tener como «padrino político y brazo financiero» al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, y de buscar entre exfuncionarios de la dictadura chilena de Augusto Pinochet «apoyo para una aventura golpista».
En un acto televisado de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, «vacunada en su espiritualidad más profunda de golpismo y cualquier aventura contra el pueblo», según dijo, Maduro aludió sin nombrar al líder opositor Henrique Capriles, quien mantiene una campaña exterior de información «sobre el fraude electoral» que denuncia se perpetró en su contra en las presidenciales de abril pasado. «Ustedes saben que la corrupta clase política que gobierna España, muy corrupta, el señor Rajoy, muy corrupto, es el padrino político y el brazo financiero de la derecha fascista venezolana», dijo Maduro, y acusó al presidente español de integrar «una red de mafiosos y de corruptos que tiene asqueada a España y a Europa entera».
Al igual que en Chile durante la dictadura de Pinochet (1973-2000), en España está en auge, prosiguió Maduro, «el modelo neoliberal» y «están privatizando la educación, la salud, las pensiones de los jubilados». «Ahora la derecha se fue a buscar a Pinochet. Ustedes sepan que ayer hubo una cena en Santiago de Chile y el anfitrión de la cena (...) es un personaje que fue vicecanciller de Pinochet en la época de las torturas y de los desaparecidos en Chile», dijo sobre Jovino Novoa, antiguo subsecretario general de la dictadura chilena.
Novoa fue el anfitrión de la cena por la que el gobernante chileno, Sebastián Piñera, optó para reunirse anoche con Capriles. Novoa, insistió Maduro sin nombrar a Piñera, «fue subsecretario privado de Pinochet, el dictador fascista, el que desapareció a 10.000 jóvenes chilenos, el que privatizó la educación, la salud y todos los servicios públicos, y ahí estaba la derecha venezolana». «¿Hablando de qué? ¡Pidiendo apoyo para una aventura golpista contra el pueblo venezolano!», exclamó Maduro, aunque subrayó que «no han encontrado ni encontrarán un Pinochet en Venezuela».
El ministro de Relaciones Exteriores, Elías Jaua, dijo en otro acto asimismo televisado que «el vago», como llama a Capriles, fue a Chile a «conspirar contra la patria» y que si bien se reunió con algunos antipinochetistas, «la mayoría» de sus interlocutores «fueron miembros» de la dictadura de Pinochet.
«Ayer (Capriles) estuvo en una cena de un personaje vinculado, hay sospecha de que estuvo vinculado, a toda la política de desaparición y de asesinato de líderes políticos que pertenecieron al Gobierno del poder popular del presidente Salvador Allende», dijo Jaua sobre Novoa.
Capriles «nada bueno estuvo buscando por allá», reunido con «gente que le hizo tanto daño al pueblo chileno, a la juventud chilena, más de 5.000 desaparecidos y tirados al mar desde helicópteros», añadió el jefe de la diplomacia venezolana.