La reacción de Pueblo de la Libertad (PdL) se hizo espera, ya que los dirigentes del partido estuvieron reunidos hasta altas horas en palacio Grazioli con Silvio Berlusconi y sus abogados para estudiar la situación política y judicial tras la condena inapelable. Poco después, llegó la reacción: los abogados tildaron de «injusta» la sentencia y anunciaron que recurrirán ante la Justicia europea.
El mal humor entre sus seguidores era evidente y pocos tenían ganas de dar una opinión. Uno de los primeros en reaccionar fue el coordinador del PdL, Sandro Bondi, al señalar que la decisión judicial no ayuda a «la serenidad del país». Mientras, la subsecretaria Michaela Biancafiore presentó la dimisión de su cargo como protesta por la sentencia contra Berlusconi. No se descartan otras dimisiones entre los miembros del PdL en el Gobierno. También llegaron críticas del periódico de la familia Berlusconi, Il Giornale, que en su edición en Internet solo escribió «Condenado» en una página en blanco a modo de esquela.
Uno de los primeros en comentar la sentencia fue Beppe Grillo, que no ocultó su satisfacción y auguró el fin político de Il Cavaliere. En su blog sentenció: «Silvio ha muerto!». Y añadió es como «la caída del muro de Berlín». Mucho mas moderado fue el secretario del Partido Democrático (PD) -el socio del PdL en el Gobierno-, Guglielmo Epifani. Este se limitó a decir que «la sentencia será respetada, seguida y aplicada», poco antes de que el primer ministro Enrico Letta instara a la clase política a la «serenidad» y el «respeto de la justicia». Nichi Vendola, de Izquierda, Ecología y Libertad, fue mucho más duro y pidió la dimisión de Berlusconi.
En una nota oficial, el presidente Napolitano subrayó la importancia del «respeto por la magistratura llamada a indagar y a juzgar en plena autonomía e independencia». Como punto final auguró la reforma seria de la Justicia que el país necesita.