El clérigo moderado sustituye a Mahmud Ahmadineyad. Washington ve en el relevo una oportunidad de solucionar el conflicto por el plan nuclear de Teherán
04 ago 2013 . Actualizado a las 19:13 h.El nuevo presidente de Irán, el clérigo chií moderado Hasan Rohaní, ha tomado posesión del cargo ante el Parlamento de la República Islámica para los próximos cuatro años, tras casi cinco décadas de lucha por la revolución islámica.
En la ceremonia oficial de investidura intervienen antes del primer discurso de Rohaní como presidente los jefes del Parlamento y Poder Judicial, los hermanos Ali y Sadeq Amoli Lariyani.
La Agencia Laboral de Noticias Iraní (ILNA) difundió la lista del gabinete planteado por Rohaní, que tendrá que confirmar el Parlamento, que ya ha anunciado que no ratificará a ministros de reconocida trayectoria reformista.
En su discurso de investidura, Rohaní repitió las ideas que ha mantenido desde que presentó su candidatura a la Presidencia y, respecto a las relaciones exteriores, recalcó que Irán mantendrá «una interacción constructiva y en pie de igualdad» con el resto del mundo.
En relación con las sanciones internacionales impuestas a Irán por su programa nuclear, en especial por EE.UU. y la UE, Rohaní insistió en que «no se puede vencer a los iraníes imponiéndoles sanciones o amenazándoles con la guerra», en referencia a las advertencias de usar la fuerza de Washington y Tel Aviv.
«Tiene que haber un diálogo desde una posición de igualdad» sobre el programa nuclear, que algunos gobiernos, con el de Washington a la cabeza, creen que puede tener una vertiente militar, mientras Teherán asegura que es exclusivamente civil y pacífico.
«Nos moveremos conforme a la actuación de la otra parte», dijo Rohaní sobre la negociación nuclear, respecto a la que dijo: «Si quieren una respuesta adecuada, no nos hablen con el lenguaje de las sanciones, sino con un lenguaje de respeto», lo que desencadenó los aplausos del Parlamento.
Sobre la política regional, en la que Teherán es el principal aliado del régimen sirio del presidente Bachar al Asad, en contra de las postura de Occidente y la mayor parte de los países árabes, Rohaní aseveró que «la República islámica de Irán busca paz y estabilidad en la zona».
«Irán es el ancla de la estabilidad en la región», agregó el nuevo gobernante iraní, quien afirmó que «no pretendemos cambiar los limites (de los países) o los gobiernos, pues el régimen político de cada país depende del deseo de su propio pueblo».
Estados Unidos ve en el relevo «una oportunidad»
Washington ha reaccionado a la toma de posesión y considera queel nuevo presidente representa una «oportunidad» para que Irán «actúe con rapidez para resolver las profundas preocupaciones de la comunidad internacional sobre su programa nuclear».
«Si este nuevo Gobierno opta por cumplir sustantiva y seriamente sus obligaciones internacionales y encontrar una solución pacífica a este tema, hallará a un socio dispuesto en Estados Unidos», indicó en un comunicado el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney.Carney agregó que Estados Unidos espera que Rohaní «preste atención a la voluntad de los electores al tomar decisiones que conduzcan a una vida mejor para el pueblo iraní».