El poderoso neurotóxico mortal

washington / afp

INTERNACIONAL

02 sep 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El sarín es un poderoso gas neurotóxico mortal, inodoro e invisible, descubierto en Alemania en 1938. Aunque no sea inhalado, el simple contacto con la piel bloquea la transmisión del influjo nervioso y lleva a la muerte por paro cardiorrespiratorio. La dosis letal para un adulto es de medio miligramo. Dolor de cabeza y la dilatación de pupilas son los primeros efectos. Convulsiones y paros respiratorios preceden al coma y a la muerte.

El sarín puede ser utilizado en aerosol, pero también sirve para envenenar el agua y los alimentos, según el Center for Disease and Control Prevention (CDC) de Atlanta. La ropa que haya estado en contacto con vapores de sarín pueden contaminar a otras personas hasta media hora después de la exposición, señala el CDC.

Su fabricación es compleja. Lo descubrieron químicos alemanes que trabajaban en pesticidas. El sarín fue usado durante la guerra entre Irán e Irak en los años 1980 y por la secta Aum Verdad Suprema en un atentado en el metro de Tokio en 1995.