Berlusconi cumple su amenaza y provoca una crisis de Gobierno

María Signo ROMA / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

Cinco ministros de su partido dimiten ante la posible expulsión de Il Cavaliere del Senado

29 sep 2013 . Actualizado a las 06:00 h.

En una fuga hacia adelante provocada por la desesperación de verse fuera de la política al perder su escaño de senador, Silvio Berlusconi está dispuesto a morir matando y así lo demostró ayer cumpliendo su amenaza y provocando la crisis en el Gobierno de coalición de Enrico Letta al obligar a sus cinco ministros a presentar la dimisión.

En un sábado que parecía el de la clama antes de la tempestad, a última hora de la tarde llegó la nota de Berlusconi pidiendo a los ministros del Pueblo de la Libertad (PdL) su dimisión «para no ser cómplices del aumento del IVA», una razón que no deja de ser una excusa. Así lo hizo saber Enrique Letta en una dura nota, en la que aseguraba que el decreto económico con el que se quería frenar el aumento de impuestos no pudo ser aprobado la noche del viernes por el Consejo de Ministros al quedar suspendidas todas las decisiones del Ejecutivo a la espera de la moción de confianza provocada por el anuncio de la dimisión en masa de los ministros de Berlusconi.

Moción de confianza

Para Letta, que calificó la dimisión como «una locura», ahora más que nunca es importante «una aclaración ante el Parlamento y ante el país para que cada uno se asuma sus responsabilidades» y volvió a insistir en la necesidad de presentar la moción de confianza. El presidente de la República, Giorgio Napolitano, hizo saber que «acordará con Letta todo lo que se debe hacer» y se espera que hoy se reúnan para trazar las líneas a seguir.

Una de las primeras reacciones fue la de la formación de Letta, el Partido Democrático (PD). Para su secretario general, Guglielmo Epifani, «es una nueva acción para destruir el trabajo del Gobierno». Añadió que «la irresponsabilidad está aumentando a niveles que no son razonablemente valorables».

Ayer por la mañana Berlusconi presentó la memoria de su defensa ante la junta del Senado que estudia su expulsión y que se reunirá el próximo viernes. En 26 páginas se pide la dimisión de diez de los miembros de la junta, entre ellos la de su presidente, Dario Stefano, por haber expresado ya su voto y, por lo tanto, al quedar demostrado que «no pueden ser considerados imparciales». El resto de la defensa insiste en los puntos ya rechazados en el documento presentado por el senador Andrea Augello, sobre todo en la posible anticonstitucionalidad de la ley Monti-Severino, que exige a los condenados en firma a perder su estatus de senador.

También se ha sabido que Il Cavaliere no se presentará ante la junta porque su presencia «no es de ninguna utilidad», añadiendo que sería «una puesta en escena en un guion ya ampliamente escrito». La sesión de la junta será retransmitida en directo al ser una audición pública. El PdL ha convocado para ese día una manifestación de apoyo a Silvio Berlusconi.