El cambio de calificación reduciría la pena de 15 a 7 años de cárcel
23 oct 2013 . Actualizado a las 21:35 h.La Justicia rusa ha rebajado de piratería a gamberrismo la acusación contra los tripulantes del rompehielos de Greenpeace Arctic Sunrise, detenidos por protestar contra la explotación del Ártico ruso. «La actuación de los imputados en el caso penal ha sido recalificada en base al artículo sobre gamberrismo», dijo Vladímir Markin, portavoz del Comité de Instrucción de Rusia, a las agencias locales.
Los 30 tripulantes del buque de Greenpeace, cuya liberación ha sido demandada insistentemente por sus países de origen, se encuentran encarcelados desde hace un mes en el puerto septentrional de Múrmansk. El cargo de piratería, que había sido calificado de absurdo por Greenpeace, es castigado en Rusia con 15 años de cárcel, mientras que el de gamberrismo puede suponer una pena de prisión de hasta 7 años.
Como ejemplo, las dos integrantes del grupo punk ruso Pussy Riot fueron condenadas en el 2012 a dos años de cárcel por el cargo de gamberrismo motivado por odio religioso. Pocos días después del apresamiento del Arctic Sunrise, el presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró que sus tripulantes «por supuesto, no son piratas, pero, de hecho, intentaban asaltar la plataforma» Prirazlómnaya del gigante energético ruso Gazprom.
No obstante, el Comité de Instrucción de Rusia insistió en presentar cargos de piratería contra todos los tripulantes del buque, capturado en el mar de Bárents el pasado 19 de septiembre y remolcado hasta el puerto de Múrmansk.
Los tripulantes proceden de Rusia, EE.UU., Argentina, Reino Unido, Canadá, Italia, Ucrania, Nueva Zelanda, Holanda, Dinamarca, Australia, Brasil, República Checa, Polonia, Turquía, Finlandia, Suecia y Francia. Precisamente Rusia ha anunciado su rechazo al arbitraje del Tribunal Internacional del Derecho del Mar solicitado por Holanda para liberar a los tripulantes del Arctic Sunrise, de bandera holandesa.
«La parte rusa comunicó a Holanda y al Tribunal Internacional del Derecho del Mar que no acepta el procedimiento de arbitraje sobre el caso del barco Arctic Sunrise y no tiene intención de participar en su vista», informó el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Holanda ha declarado que presentó el recurso de arbitraje ante el Tribunal Internacional de Derecho del Mar, con sede en Hamburgo (Alemania), por considerar que la liberación de los detenidos en Rusia es un caso de «urgencia».
El pasado 18 de septiembre el barco en el que viajaban 28 activistas de Greenpeace, un cámara y un fotógrafo independientes, fue abordado por guardacostas rusos en aguas del mar de Bárents. Poco antes, dos de ellos habían conseguido subir a la plataforma petrolera de Gazprom, donde tenían el propósito de denunciar el daño ecológico que supone para el Ártico la extracción de hidrocarburos.
Todos los tripulantes se encuentran en prisión preventiva en Múrmansk hasta el 24 de noviembre. Gazprom asegura que la protesta de Greenpeace no impedirá que las labores de extracción en la plataforma flotante comiencen a finales de este año, tras lo cual espera convertirse en la primera compañía que comercializa crudo extraído del Ártico.