Exteriores intenta localizar a diez turistas y a cuatro residentes españoles

Redacción / La Voz

INTERNACIONAL

La Xunta no tiene constancia de que entre ellos se encuentren gallegos

13 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación trata de localizar a 14 españoles en la zona de Filipinas afectada por el tifón Haiyan. José Manuel García-Margallo, titular de este departamento, informó ayer en los pasillos del Congreso de que se trata de diez turistas y de cuatro residentes cuya «suerte» desconoce» el Gobierno español. Fuentes de la Xunta señalaron que no les consta que entre estas personas figure ningún gallego. García-Margallo pidió «no alarmarse demasiado» ya que, recordó, las líneas telefónicas están caídas en la zona afectada por el tifón.

En el área de Bisayas, golpeada por la catástrofe natural, residen unos 645 españoles. De momento no se tiene constancia de que haya víctimas mortales entre ellos, pero la mayoría ha sufrido «gravísimos daños» en sus propiedades, según el ministro García-Margallo. Además de los residentes, hay 15 turistas en la zona y el Ejecutivo central ayer solamente pudo localizar a cinco de ellos, informa Efe.

El Ministerio de Exteriores ha activado la sala de crisis de la Unidad de Emergencia Consular, donde pueden llamar aquellos familiares o amigos preocupados por la suerte de sus allegados en Filipinas. Personal de este departamento atiende las llamadas realizadas al teléfono 91 394 89 00. Los españoles que se encuentren en situación de emergencia en Filipinas deben llamar al siguiente número: 09 17 826 60 46.

Cooperantes españoles

Las oenegés también están encontrando dificultades para comunicarse y trasladar personal, víveres y material sanitario a la zona cero de la catástrofe. Médicos del Mundo España anunció que desplegará otro equipo en Cebú para evaluar las necesidades más urgentes. Por su parte, la enviada de Plan España al país asiático, Bárbara Lorenzo, habla de «absoluta devastación». En declaraciones a Europa Press, explicó que el equipo desplazado se encuentra en Manila apoyando las tareas de evaluación de daños y necesidades. «No es fácil el acceso a determinadas zonas. Hay miles de familias que permanecen en centros de evacuación y no pueden volver a sus casas debido al mal estado de las mismas. Se necesita también maquinaria para retirar los escombros y poder acceder a los distritos que han quedado incomunicados», aseguró.

Médicos Sin Fronteras (MSF) explicó que ayer era complicado alcanzar Tacloban, en la provincia de Leyte, «por las carreteras bloqueadas por los escombros, así como por los fuertes vientos y lluvias torrenciales». «La situación es catastrófica, es un caos total. El acceso es extremadamente difícil y está impidiendo que la gente reciba ayuda», explicó Natasha Reyes, coordinadora de emergencias de MSF en Filipinas.