El Gobierno filipino reconoce que se ha visto superado por el desastre
15 nov 2013 . Actualizado a las 07:00 h.Tacloban comenzó a enterrar ayer en fosas comunes a las víctimas del tifón Haiyan, muchas sin identificar, una tarea esencial para sanear la ciudad arrasada. La llegada a la costa arrasada del portaviones estadounidense George Washington aceleró ayer el reparto de la ayuda a las víctimas. Amarrado al este de la isla de Samar y escoltado por los destructores Lassen y Mustin, el portaviones cuenta con 5.000 marines y 80 aeronaves para distribuir alimentos, agua y medicinas en las áreas más remotas de la isla, donde apenas ha llegado la ayuda internacional. El comandante de EE. UU. en Filipinas declaró a la cadena BBC que el apoyo militar de su país será de una escala sin precedentes.
David Cameron anunció ayer en la India que ha ordenado poner rumbo a Filipinas al portaviones británico Illustrious.
El Gobierno filipino se defendió ayer de las críticas por la lentitud en la entrega de la ayuda y, tras reconocer que se ha visto superado por el desastre, garantizó a partir de ahora su reparto masivo, informa Efe. El Ejecutivo, que el martes admitió la «pesadilla logística» en que se ha convertido la gestión del desastre, consiguió restablecer la mayoría de comunicaciones por carretera y por mar, y aumentar la capacidad de transporte por vía aérea, que se efectúa a través de los aeropuertos de Cebú y Guiuan.
Vehículos militares blindados y efectivos de seguridad con rifles M16 patrullan las calles de Tacloban ante la inseguridad, robos y saqueos.
El número de españoles sin localizar se redujo ayer a siete, tres turistas y cuatro residentes, según Exteriores. El Fondo Galego de Cooperación aprobó ayer una declaración de apoyo al pueblo filipino y una donación de 10.000 euros a Acnur para tratar emergencias en la zona cero del tifón, informa la delegación de La Voz en Arousa. También se acordó abrir una cuenta de emergencia para donaciones de todo aquel que quiera participar. La Deputación da Coruña habilitó una partida de emergencia de 20.000 euros para los damnificados del tifón, que será tramitada a través de las oenegés Unicef y Cruz Roja.