Obama quiere a otro militar en la NSA

victoria toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

El vicealmirante Michael Rogers fue recomendado al presidente por el jefe saliente

28 ene 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Algunos pequeños cambios para que todo siga igual: esa parece ser la máxima del presidente Barack Obama en lo que concierne a la agencia de espionaje que están en el centro de la polémica, la NSA. Y el último cambio para que todo siga igual es el de director. Obama propondrá al vicealmirante Michael Rogers para ese cargo cuando el actual jefe de la agencia, el general Keith Alexander, acabe su mandato el próximo 14 de marzo.

Con la elección de Rogers, Obama opta por dejar la cosas como estaban. Para empezar, no ha seguido la recomendación de acabar con la tradición de tener a un militar al frente de la NSA, que se mantiene desde que esta se creó hace 72 años. Y tampoco ha optado por separar la dirección de la NSA de la del Comando Cibernético, que Alexander aunaba desde que este se creó en el 2009 y que había sido otra de las recomendaciones que había recibido el presidente. No solo eso: a pesar de las críticas que la NSA está recibiendo en EE.UU. y en todo el mundo desde que Edward Snowden empezó a filtrar sus secretos, Obama no va a hacer limpieza.

Michael Rogers, recomendado por el jefe saliente, Keith Alexander, lleva 30 años de carrera en la Marina y es experto en criptografía. En los últimos años, fue uno de los militares que más trabajó en asuntos de ciberguerra y en tareas de inteligencia dentro del Ejército. En una reunión la semana pasada que el Washington Post tildaba el domingo de inusual, Obama discutió con Rogers en la Casa Blanca el nombramiento.

El reto del espionaje masivo

La Casa Blanca no hizo ninguna declaración oficial aún, pero se prevé que Obama haga pública la elección de Rogers en los próximos días. Tras el anuncio, será el Senado el que inicie las audiencias para confirmar el nombramiento, aunque no se espera que haya ninguna dificultad.

Tampoco encontrará Rogers problemas internos cuando el 14 de marzo asuma la dirección de la NSA, ya que los cambios que anunció Obama y que en principio inquietaron a los funcionarios fueron mínimos. Lo que si tendrá ante sí el nuevo director es el rechazo que el uso de programas de espionaje masivo provoca no solo en su país, sino también en el resto del mundo.

La NSA utiliza aplicaciones como el juego Angry Birds para acceder a datos personales y de localización en todo el mundo, informa Efe. La agencias de inteligencia de EE.UU. y el Reino Unido llevan desde el 2007 intentando explotar la información de aplicaciones móviles y redes sociales, según Snowden.