Los responsables de Angry Birds niegan haber colaborado con las agencias de espionaje

La Voz AGENCIAS

INTERNACIONAL

Algunos diarios apuntaron a que la NSA y el GCHQ aprovechaban aplicaciones como la del popular juego para controlar datos de usuarios móviles

28 mar 2014 . Actualizado a las 14:52 h.

La empresa creadora de la aplicación Angry Birds, la finlandesa Rovio, negó que trabaje con los servicios secretos estadounidenses y británicos, después de que el New York Times y The Guardian publicaran informaciones sobre el espionaje realizado a través del popular juego.

Según los medios, la NSA y el británico GCHQ recaban informaciones como la localización, edad o género de los usuarios a través de ciertas apps, entre ellas la popular Angry Birds, el cual ha sido descargado más de 1.700 millones de veces.

El canal estadounidense NBC aseguró que la NSA también analiza informaciones de la plataforma de videos YouTube y de redes sociales como facebook y Twitter.

Rovio negó todo conocimiento de estos hechos, pero admitió que se puede acceder a los datos de los usuarios a través de las redes de publicidad que colocan anuncios en los juegos.

De ser ciertas estas informaciones, ambas agencias obtendrían información privada de los usuarios a través de Internet, de acuerdo con documentos de alto secreto filtrados por el excontratista de la NSA Edward Snowden. En concreto, estos programas podrían acceder a datos personales tales como edad, sexo, ubicación, sitios web visitados, listas de amigos, documentos descargados de Internet o tamaño de la pantalla del dispositivo, entre otros.

Los documentos revelan hasta qué punto el cambio hacia la navegación en los llamados teléfonos inteligentes (smartphones) podría beneficiar a los esfuerzos de recolección de datos de las agencias de espionaje, que venían gastando hasta 1.000 millones de dólares (más de 730 millones de euros) (en el caso de la NSA) en investigaciones en este campo concreto.

También espían a través de Google Maps

Otra de las aplicaciones a las que recurren las agencias de Inteligencia es Google Maps, ya que las consultas de mapas realizadas en los teléfonos inteligentes son recopiladas con facilidad, proporcionando una gran cantidad de datos sobre ubicaciones de los usuarios.

En cualquier caso, los documentos no establecen con gran detalle cuánta información se puede recoger de las aplicaciones más populares. Estos archivos, expuestos a modo de presentación de diapositivas, recurren a aplicaciones de Android para la mayoría de sus ejemplos, aunque sugiere que la mayoría de los datos podrían tomarse de aplicaciones equivalentes en iPhone u otras plataformas.

Tanto la NSA se ha negado a responder a una serie de preguntas sobre cómo se desplegaron estas herramientas para controlar los datos de los usuarios que descargaban las aplicaciones, mientras que el GCHQ se limitó a afirmar que todas sus actividades son «proporcionales y acordes» con la legislación del Reino Unido.

Estas informaciones aparecen sólo diez días después de que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anunciase la suspensión del programa de recogida de metadatos telefónicos de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), el fin de las prácticas de espionaje sobre mandatarios extranjeros y, en términos generales, un incremento de la supervisión y control sobre las prácticas de los servicios de Inteligencia.

«He ordenado el inicio de una transición que pondrá fin a la sección 215 (de la llamada Ley Patriota) relativa a la recogida de metadatos tal y como existe hasta ahora», declaró Obama. Según dijo, a partir de ese momento cualquier recogida de datos de Inteligencia «solo podrá ser autorizada por estatuto u orden presidencial, proclamación o cualquier otra directiva presidencial, de acuerdo con la Constitución».