Ucrania se escinde en dos

rafael mañueco KIEV / COLPISA

INTERNACIONAL

Yulia Timoshenko, en el momento de abandonar la prisión en la que había sido recluida.
Yulia Timoshenko, en el momento de abandonar la prisión en la que había sido recluida. SERGEY KOZLOV< / span> efe< / span>

El Parlamento destituye a Yanukóvich y adelanta las elecciones a mayo pero el presidente huye de Kiev y no renuncia al cargo, mientras Yulia Timoshenko recupera la libertad

23 feb 2014 . Actualizado a las 16:48 h.

El acuerdo alcanzado el viernes para poner fin a la crisis en Ucrania entre el presidente Víctor Yanukóvich y la oposición se ha convertido en papel mojado en menos de 24 horas. Tras una noche en la que las fuerzas de seguridad se retiraron de todo el centro de Kiev y la iniciativa pasó a manos de los manifestantes, Yanukóvich huyó de la ciudad y fue después destituido por la Rada Suprema (Parlamento), que ha convocado comicios para encontrarle sustituto el 25 de mayo.

El jefe del Estado, sin embargo, afirma que sigue siendo el presidente legítimo. Surge así una situación de dualidad de poder similar a la que en Rusia estuvo cerca de provocar una guerra civil en octubre de 1993, cuando el entonces presidente Boris Yeltsin bombardeó el edificio del Parlamento ruso.. Casi sin tiempo para digerir los acontecimientos, en una jornada de vértido, fue liberada de su reclusión la ex primera ministra, Yulia Timoshenko, que voló inmediatamente a la capital para darse un baño de masas.

En la noche del viernes, después del pacto que obligaba a Yanukóvich a recortar sus poderes, formar un Gobierno de unidad nacional y convocar comicios presidenciales para finales de año, la Policía dejó de custodiar las sedes de la Presidencia, el Gobierno, el Parlamento y la residencia presidencial de Mezhigorie, en las afueras de la ciudad. Para evitar saqueos, la vigilancia de todos esos edificios oficiales fue asumida por los grupos de autodefensa del Maidán. Por la mañana se supo que Yanukóvich había abandonado Kiev en avión con destino desconocido. Más tarde, se averiguó que estaba en Járkov. Mientras, la Rada se reunía y tomaba el control de la situación adoptando medidas que dan un vuelco al país.

La ciudad había quedado vacía de policías. Manifestantes y transeúntes paseaban en son de victoria. Lo primero que hicieron los parlamentarios fue sustituir al hasta ahora presidente de la Rada, Vladímir Ribak, por Alexánder Turchínov, un hombre que fue la mano derecha de Timoshenko y que, como ésta, pertenece a la formación Batkívshina (Patria), la principal fuerza de la oposición.

En ausencia del presidente, la Cámara adoptó una resolución asumiendo provisionalmente la coordinación del actual Gabinete en funciones hasta la formación de un nuevo Gobierno. El ministro de Interior, Vitali Zajarchenko, que ayer acompañaba a Yanukóvich y a quien se acusa de haber ordenado a francotiradores de la Policía disparar contra los manifestantes el jueves, ha sido sustituido por el diputado opositor, Arsén Avákov. Por su parte el general Vladímir Zamana, apartado de su cargo el miércoles por desobedecer a Yanukóvich, ocupará la cartera de Defensa.

Todos estos cambios y la destitución del presidente fueron posibles gracias a que unos 41 diputados del grupo liderado por Yanukóvich, el Partido de las Regiones, se han pasado a la oposición. Por ejemplo, la votación para acabar con el mandato de Yanukóvich tuvo 328 diputados a favor sobre 450 que tiene la Cámara. La mayoría de los demás legisladores no asistieron a la sesión. La moción ordenando sacar de la cárcel a la «dama naranja» obtuvo 322 votos a favor.