«Habrá costos de existir cualquier intervención militar en Ucrania», señaló el mandatario estadounidense
01 mar 2014 . Actualizado a las 13:48 h.El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo estar profundamente preocupado por informes sobre actividades de militares rusos en Ucrania y advirtió que cualquier violación de la soberanía de ese país tendría «costos» para los infractores.
«Estamos actualmente profundamente preocupados por informes sobre movimientos militares adoptados por la Federación Rusa dentro de Ucrania», dijo Obama a la prensa en la Casa Blanca.
Washington «se coloca junto a la comunidad internacional al afirmar que habrá costos de existir cualquier intervención militar en Ucrania», señaló el mandatario estadounidense.
Obama no dijo si Washington poseía información de inteligencia sobre la veracidad de declaraciones del presidente interino de Ucrania, Olexandre Turchinov, quien, al denunciar una «agresión» de Moscú, afirmó que 2.000 soldados rusos habían sido aerotransportados hacia Simferopol, capital de la república autónoma de Crimea.
Pero un funcionario estadounidense de defensa, que solicitó el anonimato, afirmó a la AFP que «parece que (los rusos) han movilizado a varios cientos de soldados hacia ahí (Crimea)».
Amenaza de no asistir al G8
El presidente de EE.UU. y algunos de sus aliados europeos barajan no asistir a la cumbre del G8 prevista para junio en la ciudad rusa de Sochi si se confirma la intervención militar de Rusia en la península ucraniana de Crimea, informaron hoy fuentes oficiales al diario The Washington Post.
Una de estas acciones de presión de las que advertía el presidente norteamericano podría ser la no asistencia a la cumbre de junio en Rusia del G8, el grupo que conforman los ocho países con más peso político, económico y militar del mundo: Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Reino Unido y Rusia.
Esta cita la acogerá, según está previsto hasta el momento, la ciudad de Sochi, donde acaba de clausurarse otro gran evento internacional: los Juegos Olímpicos de Invierno.
Obama ya canceló el año pasado un encuentro bilateral con su homólogo ruso, Vladimir Putin, después de que Rusia diera asilo a Edward Snowden, el exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos que reveló las polémicas prácticas de espionaje.
También está sobre la mesa, según las mismas fuentes oficiales, penalizar a Rusia con la suspensión de las conversaciones en marcha para estrechar lazos comerciales con Estados Unidos y otros países de gran peso económico.
Durante su breve declaración de urgencia de esta tarde, Obama habló en todo momento de la intervención como una hipótesis sin confirmar, pero fuentes oficiales e incluso algunos miembros destacados del Congreso han dado por hecho que «centenares» de tropas rusas han aterrizado en Crimea sin encontrar oposición.
«Parece que el ejército ruso ahora controla la península de Crimea», afirmó en un comunicado el líder de la comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Rogers.
Por su lado, el Departamento de Estado actualizó esta tarde su alerta de viaje sobre Ucrania para pedir a los estadounidenses que eviten cualquier desplazamiento no esencial a ese país, especialmente a la península de Crimea, debido a la «potencial inestabilidad».
El secretario de Defensa, Chuck Hagel, evitó especular sobre las acciones que baraja Estados Unidos en esta crisis, pero sí señaló que «esta situación puede convertirse en muy peligrosa si continúan las provocaciones».
«Estamos intentando lidiar con ello desde un enfoque diplomático, eso es lo apropiado y lo responsable», dijo en una entrevista en la cadena CBS.
Por otra parte, un grupo de destacados senadores de la comisión de Exteriores escribieron hoy una carta pública al presidente Obama para pedir que Estados Unidos ayude a Ucrania a lograr una transición pacífica y para alertar al mismo tiempo de «las tácticas provocadoras y peligrosas» de Rusia.
Los legisladores recuerdan en su misiva que Rusia se comprometió en 1994 a reconocer la independencia, soberanía y fronteras de Ucrania y a no ejercer coacción económica alguna en un memorándum firmado con Estados Unidos y el Reino Unido.
«Estados Unidos tiene la responsabilidad de vigilar que esos compromisos se respeten y de usar todas las medidas necesarias diplomáticas y, si es necesario, punitivas, siempre de acuerdo con la Unión Europea», reza la carta.
«Ahora parece que la coacción de Rusia está yendo más allá de la esfera económica», añade.
Por su lado, en una rueda de prensa a la salida del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el embajador de Ucrania ante esta organización, Yuriy Sergeyev, dijo que su país está preparado para defenderse a sí mismo y pidió el apoyo político y moral de la ONU para el nuevo Gobierno de Kiev, especialmente en Crimea.
También se ha pronunciado sobre esta crisis el expresidente de Georgia Mijaíl Saakashvili, quien en una entrevista en CNN afirmó que Rusia no tiene «ningún pretexto» para intervenir en Crimea y comparó la situación con lo ocurrido en otros momentos de la historia de Rusia, como la «invasión de Georgia para proteger a la minoría de habitantes pro-rusos».
Asimismo, el exmandatario de Georgia fue más allá y comparó la supuesta intervención de Rusia en Crimea con «la invasión de los Sudetes por parte de Alemania en 1938».
En su comparecencia de urgencia, que duró solo tres minutos, Obama mostró su «profunda preocupación» por las informaciones que indican que Rusia está realizando movimientos de tropas en la región ucraniana de Crimea, con la que Moscú ha mantenido históricamente fuertes lazos.
«Estados Unidos sin duda se pondrá del lado de la comunidad internacional para afirmar que habrá costes en caso de una intervención militar en Ucrania», indicó Obama, que compareció después de que Kiev acusara a Rusia de invadir y cerrar el espacio aéreo sobre Crimea.
El gobierno interino en Kiev, liderado por la oposición al huido presidente Víktor Yanukóvich, ha reiterado durante la jornada de hoy que fuerzas comandadas por Rusia están llevando a cabo una «invasión armada» de Crimea, con la toma de control de dos aeropuertos y otros puntos estratégicos.