La joven retrató al deportista paralímpico como un hombre irascible y obsesionado con las armas
07 mar 2014 . Actualizado a las 18:08 h.Una exnovia de Oscar Pistorius testificó el viernes ante la juez que el deportista paralímpico disparó al aire a través de la capota abierta del vehículo en el que viajaban después de un incidente con la Policía, en el quinto día del juicio al corredor por el asesinato de su pareja, la modelo Reeva Steenkamp.
Según recordó la testigo Samantha Taylor ante el Tribunal Superior de Pretoria, el suceso ocurrió entre el 2011 y el 2012, durante la relación entre ella y el acusado, que estaban acompañados en el automóvil por el amigo del velocista sudafricano Darren Fresco.
La Policía les obligó a parar por exceso de velocidad y Pistorius colocó la pistola -que según Taylor llevaba a todas partes- en el asiento, y se enfadó con el agente cuando éste le dijo que no dejara el arma allí.
«No tienes derecho a tocar la pistola», le espetó Pistorius, según la versión de Taylor, que hubo de interrumpir su testimonio al romper a llorar mientras recordaba cómo Pistorius la engañó con Steenkamp en el 2012, poniendo así fin a su noviazgo.
Tras la discusión con la Policía, el trío siguió circulando, y Pistorius, muy enfadado con el agente, bromeó con Fresco sobre la posibilidad de disparar contra un semáforo, antes de abrir fuego por la apertura del techo del coche.
«(Darren y Oscar) se rieron», recordó Taylor, que tenía 17 años cuando empezó a salir con Pistorius, y aseguró que ninguno de los dos hizo ningún comentario sobre el disparo.
Los hechos guardan relación con uno de los tres cargos relacionados con la posesión de armas de fuego por los que está acusado Pistorius, además del de asesinato de Steenkamp.
Taylor, que ahora tiene 20 años y no fue capaz de recordar dónde ocurrió el incidente, retrató a Pistorius como un hombre irascible y obsesionado con las armas.
Además, la joven recordó otro incidente en que Pistorius sacó la pistola mientras conducía hacia su casa, y apuntó a otro coche que pensaba que lo seguía.
La testigo explicó, asimismo, que Pistorius la despertó varias veces mientras dormían juntos al pensar que alguien había entrado en su casa.
En una de esas ocasiones, Pistorius llegó a tomar la pistola para averiguar si había alguien en la vivienda.
La testigo afirmó también que su exnovio le gritó varias veces a ella, a su hermana y a varias amigas durante su relación, y contó que Pistorius -que tiene las dos piernas amputadas- dormía siempre con la pistola en la mesita de noche o junto a las prótesis que usa para caminar y competir.
El testimonio de Taylor será utilizado por el fiscal Gerrie Nel para tratar de demostrar el supuesto carácter violento del deportista, de 27 años, quien -según adelantó hoy su abogado- negará esos hechos durante el juicio.
Otro testigo, el boxeador y amigo de Pistorius Kevin Lerena, declaró este miércoles que Pistorius disparó al suelo y por accidente un arma de fuego de un amigo en un conocido restaurante de Johannesburgo, un mes antes de disparar a su novia.
Nel acusa a Pistorius de matar de forma intencionada a Steenkamp -que entonces tenía 29 años- después de una discusión, durante la madrugada del 14 de febrero del año pasado.
El atleta, que confesó el lunes haber acabado a tiros con la vida de la modelo a través de la puerta cerrada del baño, sostiene que disparó contra su novia al pensar que lo hacía con un intruso que se había colado en su casa de Pretoria.
La acusación acusa a Pistorius de «asesinato premeditado», un cargo que le costaría la cadena perpetua de ser considerado culpable.
Taylor es el octavo testigo llamado a declarar por el fiscal desde que el juicio comenzara este lunes en el citado tribunal.
Oscar Pistorius se convirtió en los Juegos de Londres del 2012 en el primer atleta con las dos piernas amputadas en competir en unas Olimpiadas.
La muerte de Reeva Steenkamp ha truncado la carrera de Pistorius, un ejemplo mundial de superación y coraje antes del crimen, y lo ha puesto en el foco de la atención mediática internacional por motivos muy diferentes a los que le encumbraron como atleta.
Le dijo a un guardia que todo estaba «bien» tras matar a su novia
Minutos después de matar a tiros a su novia Reeva Steenkamp, el atleta surafricano Oscar Pistorius le dijo al servicio de seguridad de su complejo residencial que todo estaba «bien», según testificó un guardia jurado durante el juicio por asesinato que se sigue en su contra.
Este agente, Pieter Baba, llamó a la casa de Pistorius a las 03.21 de la madrugada del 14 de febrero del pasado año -cuando sucedieron los hechos-, después de que un compañero suyo le avisara de que había oído cuatro disparos.
«Todo está bien» contestó el atleta, y según el testigo lo hizo entre sollozos.
Minutos después fue el acusado quien llamó al encargado de seguridad del complejo, pero no pudo decir nada debido al llanto, relató el guardia en la quinta jornada del juicio que se celebra en el Tribunal Superior de Pretoria.