Las operaciones a cielo abierto se volvieron a suspender por el mal tiempo que azota la región
23 abr 2014 . Actualizado a las 10:03 h.La misión de búsqueda submarina del avión malasio desaparecido ha rastreado el 80 % del área donde se presupone que terminó la aeronave sin encontrar objetos «de interés», informan hoy las autoridades que coordinan la búsqueda.
El minisubmarino Bluefin-21 completó esta mañana su décima misión que se ha centrado en un radio de 10 kilómetros cuadrados donde se detectó una señal acústica que supuestamente procede de una de las cajas negras del aparato, apuntó en un comunicado el Centro de Coordinación de Agencias Conjuntas.
El ministro malasio de Transporte, Hishammuddin Hussein, señaló que se estima que el Bluefin termine de cartografiar el lecho marino de la zona de acotada esta semana. El Bluefin-21, con forma de torpedo, de cinco metros de largo y con capacidad para sumergirse hasta los 4.500 metros de profundidad, utiliza un sonar para crear una imagen del fondo marino que después es analizada por varios expertos.
Durante la jornada del miércoles doce buques rastrean una zona que se redujo hasta los 37,948 kilómetros cuadrados, divididas en tres áreas y a unos 855 kilómetros al noroeste de Perth, en misiones de rastreo visual en busca de partes de fuselaje del avión.
Las autoridades suspendieron por segundo día consecutivo las misiones de búsqueda aéreas por el mal tiempo que azota la región. «Las actuales condiciones meteorológicas de fuerte marejada y poca visibilidad hacen que la búsqueda aérea sea menos efectiva y potencialmente peligrosa (...) Tres aviones ya había despegado para rastrear el área antes de la suspensión. Ellos se encuentran de regreso», apunta el organismo que coordina la búsqueda.
El vuelo MH370 de Malaysian Airlines despegó de Kuala Lumpur en la madrugada del pasado día 8 de marzo con 239 personas a bordo y tenía previsto llegar a Pekín seis horas más tarde.
El avión desapareció de las pantallas de control de radar a los 40 minutos de su despegue y cambió de rumbo en una «acción deliberada», según las autoridades malasias, para cruzar el Estrecho de Malaca en dirección contraria a su trayecto inicial.
Viajaban a bordo 153 chinos, 50 malasios, siete indonesios, seis australianos, cinco indios, cuatro franceses, tres estadounidenses, dos neozelandeses, dos ucranianos, dos canadienses, un ruso, un holandés, un taiwanés y dos iraníes que utilizaron los pasaportes robados a un italiano y un austríaco.