Snowden confía en que Rusia renueve su asilo

Europa Press

INTERNACIONAL

El permiso de Moscú para acoger al exagente de la NSA expira el próximo martes

01 may 2014 . Actualizado a las 10:36 h.

El excontratista de la Agencia Nacional de Seguridad estadounidense (NSA) Edward Snowden ha expresado su voluntad de que Rusia amplíe el periodo de asilo que le concedió y que expira este mes de mayo, según ha indicado su abogada Jesselyn Radack.

«Obviamente, echa de menos Estados Unidos y le gustaría poder volver a casa. Sin embargo, no creemos que esto vaya a ocurrir en un futuro próximo», ha sostenido. «Si el Departamento de Justicia quiere hablar, estaríamos encantados. No va a volver para ser juzgado por espionaje», ha apuntado.

En enero, el Gobierno ruso ya se mostró dispuesto a extender su periodo de asilo, si bien matizó que «corresponde a Snowden decidir si quiere regresar a Estados Unidos».

Snowden y la documentalista Laura Poitras --quien trabajó junto a él para difundir los documentos de la NSA que él sacó de su trabajo-- han recibido este mismo miércoles en Washington el Premio Ridenhour por Decir la Verdad, un galardón que busca promover la transparencia y la denunciar las prácticas ilegales o corruptas.

Ninguno de los galardonados ha estado presente en la ceremonia y han comparecido en la misma por videoconferencia, Snowden desde Rusia y Poitras desde Alemania.

Preguntado sobre si tenía algún consejo para los presentes, Snowden ha dicho: «Lo ideal sería trabajar con el Congreso para garantizar que tengamos leyes reformadas y mejor protección (para los denunciantes)».

«Así, la próxima vez que un estadounidense denuncie algo que el público necesite saber, pueda ir a la oficina de su abogado en lugar de a un aeropuerto», ha argumentado. «Ahora mismo no estoy seguro de si tienen otra alternativa real, pero si van a hacer algo, mejor usar un encriptado desde una dirección IP que no esté en su vivienda», ha añadido.

En mayo del 2013 Snowden escapó de Hawai, donde trabajaba como contratista de la NSA, hacia Hong Kong, lugar en el que entregó detalles de los programas de vigilancia de Estados Unidos a Poitras y al periodista Glenn Greenwald del diario británico 'The Guardian'.

Posteriormente viajó a Rusia y pasó más de un mes viviendo en una zona neutral de tránsito en el aeropuerto de Moscú antes de recibir asilo bajo protestas del Gobierno estadounidense, que pretende juzgarle por espionaje.