El presidente de Francia asegura que se le debe juzgar exclusivamente por su gestión del país
06 may 2014 . Actualizado a las 12:29 h.El presidente de Francia, François Hollande, defendió hoy no haber caído en la vulgaridad en la gestión de su vida privada, que ganó protagonismo con su separación de Valérie Trierweiler y su romance con la actriz Julie Gayet, y mantuvo que se le debe juzgar exclusivamente por su gestión del país.
«La vida privada es privada. Debe haber siempre una relación simple con los franceses. Que me juzguen por lo que hago, que me observen por lo que soy. No tengo que confundir vida privada y vida pública», indicó en una entrevista concedida a «BFM TV», el día en que se cumplen dos años de su victoria en las presidenciales.
Su comparecencia coincide con una de las escasas entrevistas que ha concedido la periodista Valérie Trierweiler desde su separación a finales de enero, en la que hoy afirmó a la emisora «Europe 1» estar «mucho más fuerte» que a su llegada al Elíseo como primera dama.
«Estoy bien, pero se han escrito muchas cosas, muchas de ellas falsas... Cuando tu vida privada ha sido desvelada hasta ese punto, ha sido deformada e incluso mancillada, ya no tienes ganas de hablar. Hoy, mi vida privada me pertenece», indicó la periodista.
Trierweiler aprovechó para desearle buena suerte a Hollande en los siguientes tres años de mandato, y recalcó la necesidad de que se le juzgue al final del quinquenio.
«Un quinquenio se juzga al final de los cinco años, no al cabo de dos. (...) Deseo que tenga éxito. Si él lo logra, Francia lo logra. ¿Quién no tiene ganas de eso? Quiero que Francia salga adelante», señaló en exclusiva a «Europe 1» desde Haití, en donde se encuentra de viaje humanitario con la organización no gubernamental «Secours Populaire».
Trierweiler admitió que, echando la vista atrás, habría colaborado con actividades humanitarias antes de lo que lo hizo, y aunque no evitó comentar la presencia en el Ejecutivo de Ségolène Royal, también expareja de Hollande, se limitó a decir que la actual ministra de Ecología «tiene toda la legitimidad para ocupar el cargo».