Familiares de la tripulación del avión desaparecido critican a Malaysian Airlines

EFE

INTERNACIONAL

Denuncian que la aerolínea les ha abandonado tras haber contratado un abogado

19 may 2014 . Actualizado a las 18:03 h.

Familiares de los siete tripulantes del avión desaparecido el pasado 8 de marzo denuncian que han sido «abandonados» por la aerolínea Malaysian Airlines (MAS) por buscar un abogado, informaron hoy medios malasios.

«Cuando llamamos a nuestros contactos, nos informaron que MAS les había indicado que no hablaran con nosotros porque habíamos buscado asistencia legal, lo que es nuestro derecho», dijo Calvin Shim, esposo de Christine Tan, miembro de la tripulación.

Desde el pasado día 8, la aerolínea ha cortado toda relación directa con los familiares de la tripulación, a los que ha indicado que a partir de ahora se dirijan a ellos a través de sus abogados, explicó Shim, según el diario The Star.

Jacquita Gonzales, la esposa de otro miembro de la tripulación, calificó de «injusto» que a partir de ahora tenga que escribir una carta a través de un abogado para preguntar por la investigación del siniestro.

El avión con el vuelo MH370 de Malaysian Airlines despegó de Kuala Lumpur en la madrugada del 8 de marzo con 239 personas a bordo y tenía previsto llegar a Pekín seis horas más tarde.

El Boeing 777 desapareció de las pantallas de control a los 40 minutos de su despegue y cambió de rumbo en una «acción deliberada», según las autoridades malasias, para cruzar el Estrecho de Malaca en dirección contraria a su trayecto inicial y acabar, según se cree, en el sur del Índico.

Un equipo internacional, en el que llegaron a participar barcos y aviones militares de una docena de países, busca algún resto del avión con la ayuda del vehículo submarino autónomo Bluefin-21, aunque de momento no han encontrado nada.

El pasado jueves, Malaysia Airlines anunció pérdidas de 443,4 millones de ríngit (100,4 millones de euros) durante el primer trimestre de 2014, agravadas tras la desaparición del avión.

La compañía, que se enfrenta a los elevados costes operativos y del carburante, registró un aumento de un 40 por ciento en sus pérdidas con respecto al mismo período del año anterior, cuando éstas fueron de 279 millones de ríngit (63,2 millones de euros).