El oligarca obtiene un 55,9 % de los votos y la ex primera ministra Timoshenko, un 12,9 %, por lo que no sería necesario disputar una segunda vuelta
26 may 2014 . Actualizado a las 02:47 h.El oligarca Petró Poroshenko ha ganado este domingo las elecciones presidenciales en Ucrania, según los primeros sondeos a pie de urna divulgados por las televisiones locales al cierre de los colegios. Poroshenko ha obtenido un 55,9 % de los votos, mientras su gran rival, la ex primera ministra Yulia Timoshenko, se ha hecho con un 12,9 %, por lo que no sería necesario disputar una segunda vuelta. Según otra encuesta, la victoria de Poroshenko sería aún más clara, ya que habría conseguido el 57,3 %, mientras la heroína de la Revolución Naranja tendría que conformarse con un 12,4 % de los sufragios. El tercer candidato en discordia sería el populista Oleg Liashko, con más del 8 %, mientras el banquero Serguéi Tiguipko se proclamaría como el político representante del este rusohablante más votado, con menos del 5 % de apoyo.
«Nunca reconoceré la ocupación de Crimea»
«Ucrania tiene un nuevo presidente», proclamó Poroshenko tras la victoria. «Las elecciones tuvieron lugar en una sola vuelta», aseguró durante una conferencia de prensa, en la que defendió su apuesta europea y el futuro de Ucrania como un «Estado unitario», manteniéndose firme a la hora de asegurar que Ucrania nunca reconocerá el referéndum y la «ocupación de Crimea» por parte de Rusia. Poroshenko se ha mostrado además partidario de la celebración de elecciones parlamentarias este mismo año, subrayando que su prioridad como jefe del Estado será acabar con la guerra y el caos en los que se encuentran sumidos los territorios controlados por las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk.
Entre otras cosas, en su programa electoral Poroshenko defiende la concesión del estatus oficial a la lengua rusa en las regiones donde es hablada por más del 10 % de la población. Además, en un gesto de que lanzará una lucha sin cuartel contra la corrupción, prometió que venderá su empresa Roshen, uno de los mayores productores mundiales de bombones y dulces, que le han valido el apodo del «Rey del Chocolate».Poroshenko, que ya participó activamente en la incruenta Revolución Naranja del 2004, fue el principal patrocinador de las protestas del Euromaidán que desembocaron en disturbios y en el derrocamiento del presidente Víktor Yanukóvich.
Boicot de las votaciones en regiones prorrusas
La votación, en la que estaban llamadas a votar más de 33 millones de personas, ha estado marcada por el boicot insurgente en las regiones prorrusas de Lugansk y Donetsk, donde viven más de 5 millones de electores. Según los datos preliminares, en ambos territorios separatistas las elecciones se celebraron en menos de la mitad de las circunscripciones, por lo que más de tres millones de personas no habrían podido ejercer su derecho al voto. En las capitales regionales de Donetsk y Lugansk, donde viven más de un millón y medio de personas, ni siquiera se llegó a abrir un solo colegio electoral.
Poroshenko desea reunirse con Putin
Poroshenko aseguró que desea reunirse con el presidente ruso, Vladímir Putin, para buscar una salida a la crisis ucraniana.
«Sin la participación de Rusia, no es posible hablar de una verdadera seguridad en nuestra región. Encontraremos el formato y, desde luego, habrá encuentro con Putin», declaró ante los periodistas tras proclamarse vencedor.
Poroshenko, quien durante la campaña prometió normalizar las relaciones con el Kremlin en un plazo de tres meses, reconoció la importancia de dialogar con Moscú para encontrar una salida a la crisis.
«Ucrania se encuentra en medio de una guerra y una agresión. Para implantar la paz en la parte sur de Ucrania hay que negociar con todas las partes, incluida Rusia», dijo.
Para ello, su primer viaje como jefe del Estado será a la cuenca hullera conocida como Donbass y que los separatistas prorrusos han llamado Novorossía (Nueva Rusia), a la espera de que el Kremlin reconozca su independencia.