Un vídeo muestra como, ante los gritos de una mujer encerrada en una furgoneta, muy pocos transeúntes reaccionan
13 jun 2014 . Actualizado a las 15:54 h.Ante los gritos de una mujer encerrada en una furgoneta, muy pocos transeúntes reaccionan. Una verdad asumida en India que han decidido poner en práctica con la grabación de un vídeo filmado en Nueva Delhi, en momentos en que el país es conocido internacionalmente por ser escenario de violaciones y asesinatos.
Expertos aseguran que el video, colgado en YouTube, demuestra la apatía reinante en India en torno a la violencia contra mujeres, pese a la indignación puntual que generó la violación colectiva y asesinato de dos adolescentes a fines de mayo pasado. «Todavía persiste un desinterés sobre lo que le ocurre a las mujeres, una insensibilidad, aunque las actitudes empiecen a cambiar», asegura la militante feminista Ranjana Kumari.
En el vídeo, que ha sido visto más de 1,2 millones de veces desde que fue colgado la semana pasada en YouTube, se ve una furgoneta blanca aparcada de noche en un remoto barrio de Nueva Delhi, con las ventanas oscuras. Aunque los gritos de la mujer pueden ser escuchados nítidamente desde el interior del vehículo, se ve que los escasos transeúntes o ciclistas pasan de largo ante lo que supuestamente está ocurriendo en su interior. Algunos se detienen para escuchar, antes de proseguir tranquilamente su camino. Finalmente, un joven intenta penetrar por la fuerza en la furgoneta, sin duda consciente de que se está produciendo una violación en el vehículo. También se ve a un hombre mayor golpear la furgoneta con un palo.
El video que colgado por un grupo llamado YesNoMaybe (SíNoQuizás), que asegura que se trata de un experimento social, tras la reciente violación y asesinato de las dos adolescentes de 12 y 14 años en el estado de Uttar Pradesh. Este caso puso de nuevo en evidencia la dificultad de prevenir la violencia sexual en India pese al endurecimiento de la ley y a los esfuerzos para tratar de cambiar el comportamiento contra las mujeres después de la violación colectiva y la muerte de una estudiante en Nueva Delhi, a finales de 2012, que impactó a India y al mundo. A principios de año, otra joven fue víctima de una violación colectiva en un pueblo remoto del estado de Bengala Occidental por orden de un consejo tribal que se oponía a su relación con un musulmán. No tan lejano fue la violación de una mujer por varios polícias en una comisaría el pasado 12 de junio.
El video de la «vergüenza»
El video divulgado la semana pasada generó una ola de protestas en las redes sociales, donde algunos hablaron de «vergüenza», mientras otros aseguran que la ausencia de reacción o ayuda a la mujer reflejan las actitudes habituales en la mayoría de las ciudades. «Se nos dice que hay violaciones diarias en India, que provocan grandes protestas» asegura el grupo en un mensaje que acompaña al vídeo. «Miles de personas acuden a marchas de protesta, portando velas (por las víctimas), pero sólo algunas actúan cuando es necesario hacerlo», añade.
El objetivo del vídeo es saber «cuánta gente acudiría en ayuda de alguien que está en dificultades», concluye el mensaje. El sociólogo Shiv Visvanathan es, en cambio, reticente a sacar conclusiones de esta experiencia, pues a su entender muchos de los transeúntes temían sufrir ellos mismos una agresión en caso de intervenir.