De las casi tres millones de personas que han salido del país huyendo de la guerra, los países europeos solo han acogido a 123.600 refugiados
11 jul 2014 . Actualizado a las 18:09 h.Desde que el conflicto en Siria empezó en marzo del 2011, los países europeos han acogido a 123.600 refugiados sirios, lo que representa un 4 % de los 2,9 millones que han salido del país huyendo de la guerra.
«El continente europeo tiene una población de 670 millones de personas y hasta ahora ha acogido a 123.600 sirios, mientras que el Líbano, con una población de 4,4 millones de personas, acoge 1,1 millones de refugiados sirios, lo que representa diez veces más que toda Europa», comparó la portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), Melissa Fleming, en rueda de prensa.
Precisamente ese contraste es el que quiere evidenciar el Acnur con el informe «Refugiados sirios en Europa», publicado este viernes.
El informe cubre a los 28 miembros de la Unión Europea más Islandia, Liechtenstein, Noruega y Suiza por un lado, y Albania, Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Bosnia, Georgia, Kosovo, Macedonia, Montenegro, Moldavia, Serbia y Ucrania, por otro.
El ACNUR agradece en el informe las aportaciones en metálico de los países europeos para ayudar a los refugiados sirios en los países limítrofes, pero lamenta que el Viejo Continente no haga más para acogerlos e integrarlos.
Actualmente, el Líbano acoge a 1.117.095 refugiados registrados -muchos no lo están-; Turquía a 789.678; Jordania a 602.182; Irak a 225.475 y Egipto a 138.101.
«Los países vecinos han llegado a un punto de saturación. Ha llegado el momento de que Europa se muestre más generosa», demandó el organismo de la ONU.
El Acnur hace un llamamiento a los países europeos para que sean más generosos «y abran sus puertas a los sirios», pidió Fleming.
En el 2011, hubo 6.400 solicitudes en Europa; 23.400 en el 2012; 51.500 en el 2013, y 30.700 de enero a mayo del 2014.
Los principales países receptores en Europa fueron, por orden, Suecia, Alemania, Bulgaria, Suiza y Holanda, que recibieron a casi el 70 % del total.
«Hay muchas maneras de acoger a los sirios: considerarlos como detentores de asilo, o también ofreciendo becas, visados de estudios o de reagrupación familiar», sugirió la portavoz.
Fleming dijo que se ha detectado que muchos sirios llegaron a algunos países europeos con la intención de dirigirse a otras naciones en el continente tras haber recibido tratamiento o condiciones de acogimiento inadecuados, por la percepción de que en otros lugares recibirían mejor trato o por el deseo de reagruparse con sus familiares.
El informe refleja «malas prácticas» detectadas como condiciones de acogida inadecuadas, lentitud en el procedimiento, barreras a la reunificación familiar, falta de mecanismos de detección de solicitantes de asilo especialmente vulnerables, o el uso de la detención en países como Bulgaria, Chipre, Grecia, España, Albania, Montenegro, Rusia, Serbia y Ucrania.
La portavoz explicó, sin citar casos específicos, que en algunas ocasiones se ha denegado la entrada al país de los solicitantes de asilo e incluso se ha obligado a barcos a retroceder y adentrarse de nuevo en alta mar, lo que en un caso provocó que la embarcación se hundiera y que varios refugiados murieran ahogados.
Fleming denunció directamente a Rusia por haber obligado a retornar a Siria a 12 refugiados.
El informe del Acnur se refiere a España recordando la valla que separa Marruecos de las dos ciudades españolas de Ceuta y Melilla, situadas en África.
«Actualmente no hay ningún canal legal para que las personas que buscan refugio puedan acceder al territorio (español), lo que fuerza a muchos de ellos a usar traficantes y otras peligrosas alternativas», recalca.
En el informe, se constata un caso de enero del 2014 cuando «varias familias sirias fueron expulsadas del enclave hacia Marruecos» o el vano intento de otros 200 sirios de acceder al puesto fronterizo español.
Esperando que los europeos cambien de política, el Acnur solicita que no se apliquen retornos forzados, que se asegure la protección y la seguridad de los refugiados, que se ofrezcan soluciones alternativas al asilo, como el reasentamiento, y que en los próximos dos años el continente acoja al menos a 100.000 refugiados más.