Netanyahu compareció esta tarde ante los medios de comunicación, y culpa a Hamás de las víctimas de guerra
06 ago 2014 . Actualizado a las 23:03 h.El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, instó hoy a la comunidad internacional a exigir la completa desmilitarización de la Franja de Gaza para evitar «tragedias» como la del último mes.
Netanyahu, que convocó hoy a los medios para defenderse de las acusaciones de que su Ejército haya podido cometer crímenes de guerra durante la ofensiva «Margen protector», dijo que «la tragedia de Gaza es que Hamás la gobierna».
El presidente israelí consideró además que la operación israelí en la Franja de Gaza fue «justificada» y «proporcionada» a la amenaza que representa el movimiento islamista Hamas, que controla el enclave palestino.
Según Netanyahu, Hamas es el «responsable» del sufrimiento en la Franja de Gaza, tras casi un mes de ofensiva israelí en este enclave palestino. «Es Hamas el responsable de la destrucción y de los muertos» en la Franja de Gaza, aseguró el primer ministro ante la prensa, en momentos en que Gaza recuperaba un aspecto de normalidad el miércoles en el segundo día de un alto el fuego de 72 horas.
Netanyahu afirmó que «90% de los muertos en este conflicto» podrían haberse evitado si Hamas hubiera aceptado antes la propuesta egipcia de una tregua, que finalmente aceptó
«El pueblo de Gaza no es nuestro enemigo (...) Nuestros enemigos son Hamás y las organizaciones terroristas que tratan de matar a nuestra gente», insistió al pedir a la comunidad internacional que coloque la desmilitarización de la franja en su agenda de trabajo y no el condenar a Israel.
«La prueba ahora de la comunidad internacional no debe ser contra Israel. La prueba para el mundo civilizado es (decidir) si puede defenderse a si mismo», sostuvo acerca de la actuación de su Ejército, que ha generado numerosas condenas en la esfera internacional por el alto número de civiles muertos.
Según fuentes del Ministerio de Salud en Gaza y organizaciones internacionales, más de 1.850 palestinos han muerto en la ofensiva, y calculan que la inmensa mayoría eran civiles.
Israel rechaza esas estadísticas y sostiene que, según sus cálculos, entre 750 y 1.000 eran hombres armados y el resto civiles, según un documento milita.
Netanyahu, que ya ha puesto en marcha un dispositivo para hacer frente a posibles demandas internacionales, responsabilizó a Hamás de escudarse entre población civil y dijo que esperaba que, ahora que ha terminado el conflicto, los medios internacionales que estuvieron allí muestren «la documentación acerca de cómo la organización terrorista se aprovechó de la población civil».