Francia, que prevé la reducción del déficit a un 4,3 % en el 2015, tendrá que pedir una tercera prórroga de dos años a Bruselas
02 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.El Gobierno francés aprobó ayer el proyecto de presupuestos para 2015 que confirma el incumplimiento de los compromisos europeos de reducción del déficit público pese a la contención del gasto. París, que se escuda en la atonía del crecimiento y la débil inflación, tendrá que pedir una tercera prórroga de dos años a Bruselas, a la que emplaza a asumir su responsabilidad para evitar el fantasma de la deflación.
Según el proyecto de ley de Finanzas, el déficit bajará ligeramente el próximo año, al pasar del 4,4% de 2014 al 4,3% en 2015, para después descender hasta el 3,8% en 2016 y el 2,8% en 2017. De esta manera se retrasa dos años el objetivo que impone Bruselas de bajar del 3% en 2015. Estos cálculos se basan, sin embargo, en unas previsiones de crecimiento del 0,4% este año que se acelerará al 1, 1% en 2015. Pero el Alto Consejo de Finanzas, organismo oficial independiente, advirtió de que las hipótesis macroeconómicas del Gobierno para el bienio 2016-2017 eran demasiado favorables.
El texto ratifica el plan de recorte del gasto público anunciado por el presidente Hollande en enero. De un importe global de 50.000 millones en tres años, el ajuste será de 21.000 millones en 2015 y de 14.500 millones tanto en 2016 como en 2017. El total del trienio equivaldrá a reducir en un 4% el gasto público, que en la actualidad es del 56,5%, uno de los más altos del mundo.
Estos recortes, presentados como históricos, no significan que los gastos vayan a bajar en términos reales sino que aumentarán menos que su progresión tendencial calculada por el Gobierno. El Tribunal de Cuentas, también independiente, ha evaluado que con el ahorro de 50.000 millones el gasto público aumentaría en 62.000 millones en lugar de en 112.000.
La política de ahorro está enfocada a compensar la merma de ingresos consecutiva a la bajada de la presión fiscal prometida a partir del próximo ejercicio. La supresión del primer tramo del impuesto sobre la renta y la reducción del baremo beneficiará a nueve millones de hogares fiscales y supondrá 3.200 millones menos para las arcas públicas. El descuento de las cotizaciones a las empresas representará unos 12.000 millones el año próximo
Mientras tanto, la deuda francesa acaba de superar el listón psicológico de los dos billones de euros, equivalente al 95,1% del PIB. En billetes de diez, su volumen sería dos veces superior al Arco de Triunfo en París.