Xi Jinping y Shinzo Abe mantuvieron un encuentro, a petición de la delegación japonesa, en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín
10 nov 2014 . Actualizado a las 09:14 h.El presidente de China, Xi Jinping, se reunió hoy en el Gran Palacio del Pueblo de Pekín con el primer ministro japonés, Shinzo Abe, en el primer encuentro al más alto nivel que ambos países celebran después de dos años de conflictos territoriales e históricos, anunció la agencia oficial china Xinhua.
El encuentro, a petición de la delegación japonesa, se produce en las horas previas a la participación de ambos mandatarios, este lunes y martes, en la XXII Cumbre de economías del foro Asia-Pacífico (APEC), de la que China es anfitriona.
En la reunión de hoy, día en el que Xi recibe también de forma bilateral a otros líderes de la región Asia-Pacífico, el presidente chino señaló que China «espera que Japón siga el camino del desarrollo pacífico y adopte unas políticas militares y de seguridad prudentes».
«Japón debe hacer más cosas para ayudar a impulsar la confianza mutua entre Japón y sus países vecinos, y jugar un papel constructivo en salvaguardar la paz y la estabilidad en la región», añadió el jefe de Estado chino. Añadió que China siempre ha dado importancia a sus lazos con Japón y ha defendido un avance de estas relaciones, siempre bajo el espíritu de que ambas partes «tengan en cuenta la historia entre ambos (en la que no han faltado conflictos bélicos) para mirar al futuro».
Abe, citado por la agencia Xinhua, declaró que Japón está determinada a seguir ese «desarrollo pacífico», y que la Administración nipona mantendrá los mismos puntos de vista respecto al conflicto histórico con China que sus antecesores.
Esta reunión de «deshielo», uno de los grandes objetivos de Abe en su actual visita a Pekín, se logró tras intensas negociaciones contrarreloj que iniciaron el pasado viernes el consejero de Estado chino Yang Jiechi, y el consejero de Seguridad Nacional japonés Shotaro Yachi.
En esa reunión ambos reconocieron «diferencias» en diversos aspectos de la relación bilateral, pero se comprometieron a trabajar para que esas divergencias «no se conviertan en obstáculos políticos o en un inesperado conflicto mayor».
Al día siguiente se reunían los ministros de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, y de Japón, Fumio Kishida, aunque la celebración de una reunión Abe-Xi no fue confirmada hasta hoy, una vez concluida.
China y Japón no celebraban encuentros de alto nivel entre jefes de Estado y Gobierno desde mayo de 2012, cuando los entonces primeros ministros chino y japonés, Wen Jiabao y Yoshihiko Noda, celebraron un encuentro en Pekín.
En los últimos 25 meses, ambas partes paralizaron encuentros de nivel ministerial o superior, entre mutuas acusaciones de violación de su espacio aéreo y marítimo en torno al archipiélago Senkaku/Diaoyu, reclamado por ambos países.
Japón y China suspendieron sus encuentros políticos de alto nivel en septiembre de 2012, cuando el Gobierno nipón nacionalizó tres islotes de ese archipiélago, controlado de facto por Tokio pero reclamado por Pekín desde hace más de un siglo, tras la guerra que ambos países mantuvieron en 1894-95.
Tokio y Pekín mantienen además un enquistado conflicto histórico, que también tiene raíces en la invasión nipona de China durante la Segunda Guerra Mundial (1937-45), y las distintas visiones que sectores de las dos naciones tienen sobre aquellos hechos.
A ello se debe que China haya condenado en los últimos meses frecuentes homenajes de Abe al santuario tokiota de Yasukuni, que rinde homenaje, entre otros, a 14 criminales de guerra japoneses de aquel conflicto.