Cinco prominentes conservadores se han postulado para las primarias y se espera que Jeb Bush entre también en la carrera
16 nov 2014 . Actualizado a las 04:00 h.Faltan todavía dos años, pero el calendario no desanima a los republicanos de EE.UU. Envalentonados por su triunfo en las elecciones de mitad de mandato, han arrancado la campaña para hacerse con la Casa Blanca.
Una de las lecturas de los comicios del día 4 es que la contundente victoria conservadora no avanza nada sobre lo que puede ocurrir en el 2016. Los republicanos recogieron el voto de castigo contra Obama en forma de abstención de los grupos minoritarios y de las mujeres pero nada garantiza que esos votantes, que sí suelen participar en las presidenciales, les vayan a votar entonces.
Sin ventaja aparente, los candidatos republicanos han comenzado a mostrar sus cartas. Ya hay cinco que han anunciado que concurrirán a primarias y otros diez más que podrían hacerlo. La situación en el Partido Demócrata es mucho menos abierta. Parece que no hay duda de que Hillary Clinton volverá a presentarse y todas las encuestas dicen que, si lo hace, arrasará en las primarias. Pero ella aún no lo ha anunciado oficialmente y eso obliga a sus posibles contrincantes a guardar silencio.
Por el contrario, los republicanos que piensan en la Casa Blanca han participado mucho en la última campaña electoral. En cuanto esta acabó han empezado a organizar sus recursos.
Chris Christie, gobernador de Nueva Jersey, moderado, ganador en un estado tradicionalmente demócrata, está convencido de que el escándalo por el cierre de un puente para castigar a un alcalde demócrata ya pasó a la historia. Christie está aprovechando el viaje hacia el centro que ha hecho su partido en las últimas elecciones para situarse en su elemento. Los analistas solo le ven un problema: ha anunciado que no renunciará a su puesto de gobernador para hacer la campaña y eso le condiciona a la hora de recaudar fondos.
Rand Paul sucederá a su padre, Ron Paul, en el mismo sector ideológico, muy cercano al Tea Party en asuntos sociales y económicos y aislacionista hasta el extremo en política exterior. Paul ha empezado ya su campaña y lo ha hecho marcando la diferencia que va a jugar con la que según él será su principal rival, Hillary Clinton. Contra la ex secretaria de Estado, Paul juega la baza de la juventud porque es dieciséis años más joven que ella.
Ted Cruz, senador, y Rick Perry, gobernador, los dos en Texas, también son ya oficialmente candidatos. Y también los dos se sitúan en un punto ideológico similar: la proximidad del Tea Party.
El quinto en la carrera, por ahora, es un neurocirujano Ben Carson, que nunca ha tenido un cargo público. Entre otros que también podrían presentarse hay nombres que pueden acabar siendo importantes en las primarias. A la cabeza está Jeb Bush, hijo y hermano de los expresidentes Bush. Fue gobernador de Florida y tiene una ventaja sobre otros republicanos: su relación estrecha con los hispanos. Está casado con una mexicana y habla español, un gancho irresistible para el voto hispano.