Se mide con los diputados Bruno Le Maire y Hervé Mariton, que han debido presentar el aval de al menos un 1 % de los militantes de 15 regiones y el respaldo de 13 parlamentarios
29 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.La UMP francesa tiene hoy una cita con su futuro en la que debe decidir si encomienda su supervivencia a su último gran líder, Nicolas Sarkozy, favorito en unas primarias con las que el expresidente espera poner la primera piedra para su vuelta al Elíseo en el 2017.
Sarkozy se mide con los diputados Bruno Le Maire y Hervé Mariton. Los tres han debido presentar el aval de al menos un 1 % de los militantes de 15 regiones y recibir el respaldo de 13 parlamentarios. Los tres han apurado también una campaña que ha llevado gran parte de los focos hacia la figura del expresidente: desde que confirmó su vuelta a la primera línea no cesa de presumir que es el salvador del partido frente a la deriva socialista y el auge del Frente Nacional.
Sarkozy quiere llevar a cabo una remodelación del partido en cuestión de semanas, que incluiría el cambio de nombre y que también propone dar más voz a la militancia. El expresidente declaró esta semana a Le Figaro que quería «reunir a la familia» tras varios años de «enfrentamientos brutales».
Le Maire, antiguo ministro, ha tratado de hacer valer una condición de moderado. El tercer candidato, Hervé Mariton, aspira a sumar votos entre los simpatizantes más a la derecha gracias a sus posiciones conservadoras. Sin embargo, ni uno ni otro parecen rivales para un Sarkozy que podría obtener el 63 % de los votos, según sondeos.
El expresidente se ha marcado como objetivo la reconquista del poder, algo que a priori se presenta más complicado teniendo en cuenta los malos resultados de la formación en las encuestas y la existencia de otros potenciales aspirantes dentro de su partido. Juppé, aliado y amigo, ya ha declarado públicamente su intención de ser el candidato en el 2017. Los sondeos le sitúan por el momento ligeramente por delante de Sarkozy.