Tusk toma el timón del Consejo Europeo

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

El polaco de 57 años releva en el cargo al belga Herman Van Rompuy

02 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El polaco Donald Tusk se estrenó ayer como nuevo presidente del Consejo Europeo. El conservador de 57 años releva en el cargo al belga Herman Van Rompuy. El momento es especialmente complicado: las tensiones geopolíticas, una crisis económica interminable, el euroescepticismo y las relaciones con Estados Unidos marcarán su agenda.

La Unión Europea y Rusia atraviesan la peor crisis que recuerdan ambos socios desde la Guerra Fría. La postura desafiante del Kremlin en el conflicto de Ucrania y las continuas bravatas del presidente ruso, Vladimir Putin, han convertido al ex primer ministro Tusk en uno de los principales defensores de ejercer más mano dura con el vecino del Este, al que lejos de considerar un socio estratégico, califica como «problema».

No es casualidad. Su país, Polonia, guarda una histórica rivalidad con Rusia desde que Varsovia se liberó del yugo soviético. Tusk conoce las particularidades de Moscú y comprende mejor que sus socios occidentales el temor que despierta Putin en sus vecinos del este y en los países bálticos. Esto hace de él un perfecto mediador. «La UE debe ser fuerte en la arena internacional. Europa debe asegurar sus fronteras y apoyar a quienes comparten nuestros valores frente a los enemigos», declaró ayer.

Otro de los retos que tiene por delante el polaco es convencer a los líderes europeos y ciudadanos de las bondades del acuerdo de libre comercio que Bruselas está negociando con Washington y que tantas suspicacias está levantando por el secretismo y las filtraciones que se han publicado: «El TTIP no trata solo de libre comercio, es una expresión de nuestra asociación geopolítica», anunció ayer Tusk antes de hacer gala de su fuerte alianza con el socio trasatlántico: «Las relaciones con Estados Unidos son la columna vertebral de la comunidad de democracias. El próximo año será crucial».

Mientras las relaciones con Putin y el presidente norteamericano, Barak Obama, siguen su curso, Tusk tiene sobre la mesa del Consejo el más urgente de todos los problemas: la crisis económica. La Unión Europea no acaba de salir del fango y todavía está por ver cómo se va a poner en marcha el Plan Marshall de 300.000 millones de euros que el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, anunció la semana pasada. Esa será la primera prueba de fuego que tendrá que superar en su primera cumbre europea del 18 y 19 de diciembre.