El mentor de los Kouachi, enfermero en las urgencias del hospital que recibía a los heridos

Una vez más la realidad supera a la ficción. Farid Benyettou, el autoproclamado imán que introdujo en el islamismo radical a los hermanos Kouachi, y que fue condenado a prisión en el 2008 por alentar la célula de Buttes-Chaumont que enviaba combatientes a Irak, estaba ejerciendo como enfermero en prácticas en el servicio de urgencias del hospital de la Pitié-Salpêtrière, centro al que llegaron los heridos de los atentados.

Según los diarios Le Parisien y Libération, el jueves el responsable de la asistencia pública en los hospitales de París, Martin Hirsch, decidió quitarlo del cuadro de empleados -debía trabajar el viernes- y poner fin a sus prácticas. Hirsch justificó que aunque no tuviera responsabilidad en la masacre del miércoles, parecía difícil mantenerlo en el hospital que estaba acogiendo a las víctimas del atentado.

Benyettou salió de prisión en el 2011, pero unos años antes le explicó a Chérif Kouachi que «estaba escrito en los textos que estaba bien morir como mártir».

Condenas de las familias

La esposa de Kouachi condenó ayer a través de su abogado los actos de su esposo. El letrado, Christian Saint-Palais, confirmó que la joven fue liberada el sábado después de 72 horas y «expresó su indignación y su condena de la violencia». También tuvo «un pensamiento para las víctimas» y «la misma reacción que la comunidad nacional», afirmó el abogado. Estaba «estupefacta». También la familia de Amedy Coulibaly (otro de los terroristas) condenó la acción de este. La investigación lo incrimina en los disparos que recibió el miércoles un hombre cuando hacía deporte en Fontenay-aux-Roses. La munición coincide con la de la tienda judía donde se atrincheró.

---

---

---