Tsipras y Syriza tienen tres días para forjar un acuerdo que le permita ser elegido. Sus posibles socios son Griegos Independientes y To Potami. Ya han comenzado las negociaciones
27 ene 2015 . Actualizado a las 04:47 h.El líder del partido de izquierda radical Syriza, Alexis Tsipras, inició este lunes una carrera contrarreloj para formar gobierno, al día siguiente de su histórica victoria en las elecciones legislativas griegas, que ponen en entredicho la política de austeridad impuesta por la Unión Europea al país. En su primer discurso después de conocerse los resultados, Tsipras declaró que Grecia «ha dejado atrás la desastrosa austeridad», al tiempo que mostró su intención de negociar con los acreedores del país «una solución justa, viable, duradera, que beneficie a todos». Desde 2010, los acreedores -UE y Fondo Monetario Internacional- han acordado unos 240.000 millones de euros en préstamos al país a cambio de la aplicación de unos drásticos planes de austeridad. Ahora, Grecia espera el desbloqueo del último tramo de los préstamos acordados antes de finales de febrero. A sólo dos escaños de la mayoría absoluta fijada en 151 parlamentarios, el rumbo del gobierno de Syriza podría estar determinado por las alianzas para formar gobierno, que Tsipras comenzó ya este lunes a proyectar durante la ronda de contactos con el resto de formaciones con representación parlamentaria. Así, el vencedor de las legislativas se encuentra reunido con el líder de Griegos Independientes (derecha nacionalista), que había mostrado su disposición a colaborar, antes de reunirse con la formación de centroizquierda y proeuropea To Potami, que representaría una alianza más moderada para la UE. En principio, Syriza tiene únicamente tres días para formar gobierno. En caso de fracasar en su intento, el partido conservador Nueva Democracia del primer ministro saliente Andonis Samarás intentaría la formación de un ejecutivo, tras quedar en segunda posición. Las reacciones a la victoria de Syriza no se hicieron esperar. Francia y Estados Unidos mostraron su voluntad de seguir trabajando «estrechamente» con el próximo gobierno griego, mientras que el primer ministro británico, David Cameron, alertó de un aumento de la «incertidumbre económica en Europa». La renegociación de la deuda La UE, por su parte, parece decidida a discutir rápidamente con Tsipras. Las primeras señales podrían llegar este mismo lunes en la reunión de los ministros de Economía de la Eurozona sobre el futuro del programa de ayuda financiera Grecia. «No podremos evitar una renegociación [de la deuda], la cuestión será qué abordará: plazos, cantidades, ambos», dijeron fuentes comunitarias a la agencia AFP, que estima que el mayor escollo para un acuerdo serán los importes. Alexis Tsipras, que prometió medidas inmediatas como la subida del sueldo mínimo de 580 a 751 euros, advirtió de que no se conformará con una simple reestructuración de la deuda (más de 300.000 millones de euros y 175% del PIB), sino que quiere una clara reducción. Sin embargo, Benoît Coeuré, miembro del directorio del Banco Central Europeo (BCE), rechazó una reestructuración de la deuda adquirida por la institución monetaria europea «por cuestiones jurídicas».