Delegaciones de expertos de Atenas y de la Comisión, el BCE y el FMI mantienen intensas reuniones para intentar buscar un «terreno común» sobre el que negociar
15 feb 2015 . Actualizado a las 04:00 h.En esa semántica tremendista de Yanis Varufakis en su pulso a la troika hay una idea que repite de forma incesante que puede volverse en su contra y sobre todo, en la de su país. «Grecia no puede pagar su deuda, es insolvente». Y así, día tras día. Las palabras del ministro de Finanzas griego se siguen con inusitada atención desde Fráncfort, donde Mario Draghi asiste al resultado de la negociación política que se está desarrollando en Bruselas sobre el desenlace el día 28 del segundo rescate griego. Grecia aguantará hasta donde quiera el BCE. No hay que darle demasiadas vueltas
Cuando se corte el grifo, se acabó. Por ello, según desvela un alto cargo comunitario, Draghi ha pedido a Atenas que deje de pronunciarse en estos términos ya que si de verdad es «insolvente», el BCE estaría atado de pies y manos para seguir inyectando liquidez a los bancos helenos, los únicos que compran la deuda soberana de su país. Así que las palabras de Varufakis más que un tiro en el pie pueden acabar siendo un tiro en la sien
El primer gran hachazo lo asestó el Consejo de Gobierno del Eurobanco el día 11, horas después de la visita de Varufakis a Draghi. Al comprobar que el nuevo Gobierno de Alexis Tsipras no tenía la menor intención de aceptar seguir bajo el paraguas del segundo rescate de sus socios del euro, acordaron dejar de aceptar deuda griega, con rating de bono basura, como garantía en operaciones ordinarias. Uno de los dos grifos, el más barato, quedó cortado y ahora, a las entidades helenas sólo les quedan las líneas de liquidez de emergencia, cuyo volumen acaba de aumentarse de 60.000 a 65.000 millones
Eurogrupo clave
Mañana es el día decisivo. El Eurogrupo se reunirá por la tarde (y quizá hasta bien entrada la madrugada) en Bruselas para debatir la situación de Grecia. «Soy muy pesimista», admitió su presidente, el holandés Jeroen Dijsselbloem. Desde el viernes, delegaciones de expertos de Atenas y de la Comisión, el BCE y el FMI (ahora bajo la denominación instituciones y no troika) mantienen intensas reuniones técnicas para intentar buscar un «terreno común» sobre el que negociar mañana políticamente. Alexis Tsipras ya ha dicho que no habrá prórroga del rescate actual, así que técnicamente, Grecia se quedará sin unos 7.000 millones que aún quedan por desembolsar
¿Qué pasará el 1 de marzo si el rescate expira? La vida seguirá igual pero sin el salvavidas de un programa de ayuda europeo, el país se adentraría en una peligrosa senda que desembocaría en su quiebra.