Existen muchos son adeptos a las teorías del complot, que revelan que el líder opositor murió cuando se celebraba el día de las fuerzas de operaciones especiales, una festividad creada por Putin
02 mar 2015 . Actualizado a las 18:16 h.¿Quién mató el viernes a tiros al opositor ruso Boris Nemtsov a dos pasos del Kremlin? Los servicios secretos occidentales o Ucrania, aseguran los aliados del gobierno ruso, mientras que los anti-Putin creen que es el resultado de una campaña de odio lanzada por las autoridades.
«No cabe duda de que el asesinato de Nemtsov fue organizado por los servicios secretos occidentales para provocar un conflicto interior en Rusia», declaró el líder de Chechenia, Ramzan Kadirov, cuyas palabras retomaron los medios pro-Kremlin.
«Es su forma de proceder: primero cogen a alguien bajo el ala, lo llaman amigo de Estados Unidos y de Europa y luego lo sacrifican para acusar a las autoridades locales. La condena a muerte (de Nemtsov) pronunciada en una capital occidental pudo perfectamente ser obra de los servicios secretos ucranianos», aseguró Kadirov.
El presidente ruso, Vladimir Putin, había hablado de «provocación» justo después del anuncio del asesinato de Nemtsov, crítico feroz del Kremlin, que denunciaba la corrupción del poder y la participación de Rusia en la guerra de Ucrania.
El canal de noticias Rossia 24, que contribuye, al igual que los demás canales de televisión, todos prorrusos, a formar la opinión pública, invitó a numerosas personalidades a comentar el asesinato del opositor.
«Es una operación en la que se ve claramente la mano de los servicios secretos occidentales», declara Guenadi Seleznev, antiguo responsable comunista y expresidente de la Duma, la cámara baja del Parlamento ruso.
El politólogo Alexei Martinov, prosigue: «Quisiera llamar su atención sobre el hecho de que los estadounidenses reaccionaran con una rapidez sospechosa (al asesinato de Nemtsov). Es evidente que el texto ya estaba preparado».
«Todo esto se enmarca en la guerra de la información que llevaban a cabo Estados Unidos y Europa contra Putin y Rusia», afirma, por su parte, Nikolai Kovalev, el antiguo jefe del FSB (servicios secretos) y diputado del partido gobernante Rusia Unida.
Tras varias intervenciones similares, una periodista regresa a la pista ucraniana con alusiones misteriosas: «Y, además, está su vida privada, esa mujer ucraniana con la que estaba, el hecho de que fuera a menudo a Kiev... ¿Por qué motivo? Todo esto no está claro».
El canal de televisión NTV tenía previsto difundir el domingo un nuevo capítulo de una serie dedicada a denunciar a los opositores, entre ellos Nemtsov, en un estilo que recuerda mucho la propaganda soviética antioccidental de los años de la Guerra Fría.
Tras el asesinato, NTV anuló el programa. La página web de NTV prometía diversas revelaciones: «¿Cómo se prepara el Maidán (plaza de Kiev en la que se celebraron las protestas que acabaron con el régimen ucraniano) ruso? ¿Por qué viajan a Rusia nuestros opositores? ¿Por qué se entrevistan con diplomáticos extranjeros en condiciones de máxima conspiración?».
Una campaña de odio
«El odio que vierten cada día los canales de televisión oficiales tenía que acabar convirtiéndose en sangre», opina la periodista de oposición Xenia Sobtchak, una allegada de Nemtsov.
Los opositores al Kremlin suelen ser calificados de «traidores a la patria», «agentes del extranjero» o «enemigos del interior» en los medios oficiales.
Una semana antes del asesinato de Nemtsov, una manifestación pro-Putin y «anti-Maidán» había congregado a decenas de miles de personas en Moscú: «Líbrennos de la quinta columna», pedía una pancarta de los manifestantes.
«El asesinato de Nemtsov pesa sobre la conciencia del poder, que liberó los instintos de pogromo más sombríos», escribió en Twitter el abogado ruso Genrich Reznik.
En las redes sociales, muchos son adeptos de las teorías del complot, que revelan que Nemtsov murió cuando se celebraba el día de las fuerzas de operaciones especiales, una festividad creada por Putin.
Otros recuerdan que la periodista Anna Politkovskaia fue asesinada el 7 de octubre de 2006, día del cumpleaños del presidente ruso.