Putin levanta la prohibición de suministrar misiles antiaéreos S-300 a Irán

EFE

INTERNACIONAL

POOL | Reuters

Rusia exigirá el levantamiento del embargo internacional de armas a Teherán 

13 abr 2015 . Actualizado a las 19:15 h.

El presidente ruso, Vladímir Putin, firmó este lunes un decreto por el que levanta la prohibición de suministrar sistemas de misiles antiaéreos S-300 a Irán, vigente desde 2010, informó el Kremlin. El decreto elimina la prohibición de tránsito por el territorio de la Federación Rusa de esos sistemas de misiles, su cruce por la frontera rusa y el suministro a la República Islámica de Irán de sistemas S-300.

Poco antes, el viceministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Riabkov, anunció que Rusia exigirá el levantamiento del embargo internacional de armas a Teherán una vez se firme el acuerdo nuclear con Irán a finales del próximo mes de junio. «Rusia exige su levantamiento como primer paso tras el cierre del acuerdo» definitivo sobre la política nuclear de Irán, dijo Riabkov.

Irán y las potencias del Grupo 5+1 alcanzaron hace pocos días un acuerdo preliminar que prevé que el programa de enriquecimiento de uranio iraní sea limitado y supervisado por un periodo de hasta 25 años, y establece que el 95 % del uranio ya producido sea diluido o enviado al exterior. El tratado consensuado, que establece «controles estrictos» de las actividades nucleares iraníes por parte del OIEA, también prevé el levantamiento de las sanciones nucleares impuestas por EEUU y la Unión Europea contra Irán.

En 2010, el entonces presidente ruso, Dmitri Medvédev, canceló el contrato para el suministro de los S-300 en aplicación de una resolución sancionadora de la ONU que restringe el suministro de armas convencionales a Irán. Según el contrato firmado en 2007, Rusia debía haber suministrado a Irán al menos cinco baterías de sistemas móviles de defensa aérea S-300, capaces con sus misiles de abatir simultáneamente varios objetivos.

Los S-300 son similares a los Patriot estadounidenses y capaces de seguir y abatir varios blancos simultáneamente a alturas de hasta 27 kilómetros, con un alcance de hasta 200 kilómetros. Estas baterías antiaéreas móviles son mucho más eficaces que los también sistemas antiaéreos Tor M-1, que Irán compró a Rusia por 700 millones de dólares en 2005, contrato que Israel describió como una «puñalada en la espalda».

Irán, en cuyo territorio especialistas rusos construyeron la primera planta atómica en Bushehr, con ayuda de los S-300 durante su conflicto con Occidente pretendía garantizar su defensa aérea de cara a eventuales ataques por parte de Estados Unidos e Israel.

Gas a través de Turquía y Grecia

Por otra parte, el Gobierno ruso no piensa renovar el contrato de envío de gas a Europa occidental a través de Ucrania, que vence en el 2019, y en sus planes está utilizar a partir de ese momento el nuevo gasoducto a través del mar Negro, Turquía y Grecia.

Así lo anunció este lunes el ministro de Energía ruso, Alexandr Novak, durante un congreso en Berlín sobre el futuro de las relaciones entre Rusia y la UE.

El proyecto de construcción del gasoducto deberá realizarse en el curso de los próximos cuatro años. Vladímir Putin había asegurado al primer ministro griego, Alexis Tsipras, que Atenas puede obtener ingresos millonarios si participa en ese proyecto.

El gasoducto Turkish Stream deberá tener una capacidad de 63.000 millones de metros cúbicos anuales, de los cuales 50.000 millones estarían destinados al sureste europeo. Actualmente, Ucrania es el principal país de tránsito para el gas ruso con destino a Europa y los ingresos para Kiev son importantes.

Rusia y Ucrania, al margen del conflicto actual en la frontera y por las zonas separatistas prorrusas ucranianas, tienen desde hace tiempos una disputa sobre el precio del gas y el pago de las tasas de tránsito. Moscú, además, acusa a Kiev de apropiarse indebidamente de gas destinado a Europa occidental.