Varufakis rescata la idea de «reenviar al futuro» el pago de la deuda griega al BCE

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

INTERNACIONAL

ALEXANDROS BELTES | EFE

En caso de que Grecia no llegue a un acuerdo con los socios europeos y se celebre un referendo, el Ejecutivo pedirá el voto a favor del no a las demandas de la UE

15 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El desplazamiento a una aparente segunda fila en las negociaciones entre Atenas y la Eurozona no ha marchitado la locuacidad de Yanis Varufakis. El ministro griego de Finanzas rescató ayer una idea que ya había planteado a poco de tomar posesión, el aplazamiento del pago de los 27.000 millones de euros en bonos que el país adeuda al Banco Central Europeo (BCE), pero solo como pretexto para dar un pullazo al responsable de la entidad, Mario Draghi.

Según defendió en una conferencia que pronunció en Atenas, Varufakis considera necesario «reenviar al futuro» el pago de la deuda, que vence este verano. No obstante, él mismo declaró que es imposible que la medida prospere. El motivo, aseguró, es que «la idea de un canje entre el Gobierno griego y el BCE llena de miedo el alma del señor Draghi». «Ustedes saben que el señor Draghi mantiene una gran lucha contra el Bundesbank, que es contrario a la expansión cuantitativa. El señor Weidmann, en particular, se opone a eso», agregó. «Permitir un canje como ese daría excusas al señor Weidmann» que crearían «problemas al alivio cuantitativo del BCE».

La falta de liquidez en las arcas griegas no desanima a los hombres de Syriza. Según Efe, el ministro adjunto de Reforma Administrativa, Yorgos Katrúgalos, declaró que en caso de que su Gobierno no llegue a un acuerdo con los socios y se celebre un referendo, el Ejecutivo pedirá el voto a favor del no a las demandas de la UE, esto es, la ruptura con la eurozona. El ministro aclaró que en caso de que la troika envíe un ultimátum a las autoridades griegas en el que declaren: «lo que nos han dado no es suficiente», habría una consulta en la que los ciudadanos deberían optar por la ruptura. «Si las demandas están fuera de los límites del mandato que tenemos, hay que decir que no», dijo.