El sector más radical de Syriza presiona para romper las negociaciones con los acreedores

EFE

INTERNACIONAL

CARLOS CASTRO

La división interna ha llevado al viceprimer ministro a llamar a la unidad del partido para fortalecer al gobierno y conseguir que avancen las conversaciones

19 may 2015 . Actualizado a las 18:51 h.

El ala más radical del izquierdista Syriza ha pedido abiertamente la ruptura con los acreedores en un momento en que el Gobierno griego ha asegurado que está cerca de lograr un acuerdo.

«Es necesario escoger entre el acuerdo de austeridad, que se puede adivinar, y la opción de romper con los acreedores. Syriza no puede transformarse en un partido que apoye la austeridad, tampoco el Gobierno puede aplicar el memorando (programa de rescate)», afirmaron los organizadores de un debate que se celebra este martes en Atenas convocado por miembros de Syriza.

Entre los que solicitan la ruptura están tres de los once miembros de la dirección de Syriza y dos de su comité central, formado por unas cien personas.

Entre ellos destaca el economista Yanis Miliós, quien elaboró el programa económico con que el partido del primer ministro griego, Alexis Tsipras, ganó las elecciones legislativas, el pasado enero.

En los últimos días, ha crecido la división interna en Syriza, al tiempo que se han intensificado las negociaciones con los representantes de las instituciones (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) porque a finales de junio termina la prórroga del segundo rescate.

Algunos políticos han pedido al Ejecutivo que se mantenga firme a la hora de defender las líneas rojas en la negociación, es decir su oposición al recorte de salarios y pensiones y a la eliminación de los convenios colectivos.

La división interna ha llevado al viceprimer ministro griego, Yanis Dragasakis, a llamar a la unidad del partido para fortalecer al gobierno en las conversaciones y conseguir que avancen.

Por otro lado, Syriza envió este martes una carta a los partidos de izquierda, sindicatos y movimientos sociales progresistas de Europa para pedir su apoyo «en el intento del gobierno de negociar con dureza».

El ministro griego de Finanzas, Yanis Varufakis, ha afirmado que ve posible lograr un acuerdo con los acreedores en el plazo de una semana, si bien reconoció que todavía se mantienen los temas espinosos en la negociación en cuanto a las pensiones, la legislación laboral y la financiación.

En medio de las tensiones dentro del partido gubernamental, Grecia deberá hacer frente el 5 de junio a un nuevo pago de sus obligaciones financieras sin por el momento haber conseguido desbloquear la financiación en las conversaciones con los socios.

Uno de los portavoces parlamentarios de Syriza, Nikos Filis, aseguró este martes que Grecia no dispone de recursos para pagar al Fondo Monetario Internacional los 305 millones de euros correspondientes al tramo del préstamo que vence el próximo mes.

«El 5 de junio es el momento de la verdad, este dinero no existe. No tenemos dinero para devolverlo», dijo Filis en una entrevista con la emisora Alfa.

El portavoz señaló, en cambio, que el pago de salarios y pensiones está garantizado.

Tsipras ha convocado para mañana una reunión de la cúpula de su partido, con vistas a informarle sobre el estado de las negociaciones, una día antes de que en Riga se celebre el Consejo Europeo, en el que el problema de Grecia, si bien no oficialmente en la agenda, estará sin duda sobre la mesa de los debates.