Aviones privados, hoteles de lujo y guardaespaldas en viajes como mediador del Cuarteto que ha usado para forjar su fortuna
13 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Aviones privados, lujosos hoteles de cinco estrellas y un gran equipo de seguridad siguiendo sus pasos por todo el mundo. La media semanal de gastos ronda los 20.000 euros. Podría parecer la agenda de una estrella del rock en plena gira de conciertos, pero es la estimación del periódico Daily Telegraph sobre el precio que han estado pagando los contribuyentes británicos a Tony Blair para ayudarle a forjar su imperio empresarial.
Los documentos confidenciales publicados por el diario reflejan que Blair ha utilizado los fondos públicos para llevar a cabo reuniones en calidad de mediador del Cuarteto para Oriente Medio, pero también para negocios privados en beneficio de su empresa y el bufete de abogados que lidera su mujer Cherie. «Husmeando por trabajo», así describe un embajador británico que cita el Telegraph los viajes del exlíder laborista, en los que va acompañado de agentes, cuyo salario sobrepasa los 70.000 euros al año, con extras de hasta 20.000 euros en dietas que acumulan en los viajes.
Los documentos confidenciales son parte de una investigación sobre los intereses comerciales de Blair y muestran cómo se ha nutrido de una red de líderes y empresarios influyentes de todo el mundo para construir una lista de clientes dispuestos a pagar decenas de millones de libras por su asesoramiento. Tras ocho años como representante del Cuarteto, Blair anunció que abandonará el cargo a finales de este mes, pero ahora muchos británicos se preguntan si los contratos privados que consiguió el político con el Banco Mundial o con representantes de la Autoridad Palestina sobrepasaron una línea roja.
El equipo de Blair contó con la ayuda de oficiales británicos para mejorar los intereses de sus negocios en viajes a países tan dispares como Canadá, Albania y Macedonia, usando los mismos contactos que para su puesto como enviado del Cuarteto. El diputado conservador Andrew Bridgen, quien ya criticó en el pasado los intereses comerciales de Blair, ha pedido al exdirigente que explique con detalle sus negocios.
Su fortuna está estimada en unos 82 millones de euros, e incluye un imperio inmobiliario de diez casas en Inglaterra con un valor de más de 35 millones.