Tsipras busca apoyo entre los partidos de la oposición para llegar a un acuerdo con los acreedores

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LOUISA GOULIAMAKI | Afp

El primer ministro de Grecia tiene previsto informar este martes a su grupo parlamentario sobre el estado de las negociaciones, de nuevo estancadas

16 jun 2015 . Actualizado a las 19:00 h.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, se reunió este martes con los líderes de dos partidos de oposición, el proeuropeo To Potami y el socialista Pasok, en busca de apoyo para las negociaciones con los acreedores del país. El líder de To Potami, Stavros Theodorakis, aseguró que su partido apoyará un acuerdo con los acreedores sobre nuevas medidas de ahorro a cambio de ayuda para Grecia. En su opinión, el país se encuentra ante una disyuntiva: uno de los caminos es «difícil», el otro (sin acuerdo) lleva «a la catástrofe». Theodorakis advirtió también que Grecia ya no tiene mucho más tiempo. «Es un momento crítico», afirmó también la nueva líder socialista, Fofi Gennimata. «La ruptura (con los acreedores) no es una solución», advirtió Gennimata, que instó a Tsipras a actuar «ahora».

To Potami cuenta con 17 de los 300 diputados del Parlamento griego, mientras que Pasok tiene 13 parlamentarios. Tsipras tiene previsto informar a lo largo de este martes a su grupo parlamentario sobre el estado de las negociaciones, de nuevo estancadas después de que el fin de semana Atenas y sus socios europeos no llegaran a un acuerdo.

El gobierno griego debe alcanzar un acuerdo con el BCE, la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para poder recibir el tramo final del rescate europeo, de 7.200 millones de euros (8.100 millones de dólares). El 30 de junio Grecia tiene que pagar 1.600 millones de euros al FMI y son muchas las voces que creen que Atenas no podrá afrontar ese pago por sí solo. Las conversaciones entre el gobierno heleno y sus socios europeos continuarán este jueves durante la reunión de los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro. En Bruselas se especulaba este martes con la posible convocatoria el fin de semana de una cumbre de jefes de Estado y de gobierno para tratar la crisis.

Entre los planes del gobierno griego y de los acreedores hay una distancia de unos 2.000 millones de euros anuales, que representan entre el 0,5 y 1 % del producto interno bruto (PIB) del país, explicó el domingo un portavoz de la Comisión Europea. Uno de los aspectos más controvertidos se refiere a los recortes en las pensiones, a los que se opone Grecia. «Ya se recortaron profundamente», afirmó este martes Theodoros Paraskevopoulos, uno de los asesores económicos del partido de Tsipras, Syriza.

Según explicó Paraskevopoulos a la emisora alemana rbb-Inforario, el gobierno griego hizo propuestas para solucionar la crisis, pero sus socios europeos y sobre todo el FMI se empeñan en medidas que Grecia no puede ni quiere aplicar. Se trata sobre todo de los recortes en pensiones y de un aumento del IVA a los alimentos, la electricidad y el agua. «Eso es innegociable», afirmó el asesor.

El lunes la Comisión Europea negó que los acreedores pidieran a Grecia nuevos recortes en las pensiones o en los salarios. Lo que los acreedores están pidiendo, según una portavoz del Ejecutivo europeo, son reformas en las pensiones como la eliminación gradual de las jubilaciones anticipadas o la prolongación de la edad de retiro.

Según el ministro de Finanzas heleno, Yanis Varoufakis, las medidas que se exigen a Grecia llevan a la disolución de Europa. Esas propuestas no ofrecen una solución a la crisis financiera sino una humillación de los griegos, advirtió la noche del lunes durante un discurso en la isla de Creta.

Los acreedores exigen a Grecia «con sadismo» que aplique las medidas a los ciudadanos que ya se vieron fuertemente afectados por la crisis, apuntó Varoufakis. Grecia seguirá haciendo contrapropuestas, pero si llega el caso, Atenas no debería descartar una ruptura, apuntó. «Si ellos (los acreedores) quieren nuestra humillación, entonces tendrán que soportar la disolución de Europa», dijo el ministro.

Por otro lado, Moscú confirmó este martes que Tsipras se reunirá el viernes en San Petersburgo con el presidente ruso, Vladimir Putin, en el marco de un foro económico internacional. Será la segunda visita de Tsipras a Rusia desde su llegada al gobierno a finales de enero. Moscú prometió ayuda económica a Atenas si el país mediterráneo apoya el gasoducto Turkish Stream, a través del que Rusia quiere llevar combustible desde el Mar Negro al sureste de Europa. El gobierno griego todavía tiene que decidir al respecto pero si aceptase el trato podría recibir rebajas en el precio del gas y el pago por el tránsito de combustible por su territorio.