Varufakis ya había predicho que Alemania iba a pedir un «Grexit»

La Voz REDACCIÓN

INTERNACIONAL

Yanis Varufakis, a la izquierda y el Wolfgang Schäuble, a la derecha
Yanis Varufakis, a la izquierda y el Wolfgang Schäuble, a la derecha

En un artículo publicado en la víspera de la reunión del Eurogrupo, el ex ministro de Finanzas heleno afirma que Schäuble busca esa solución para poder obligar a Francia a imponer una férrea disciplina en la eurozona

12 jul 2015 . Actualizado a las 02:20 h.

Después de la decisión del Gobierno de Alexis Tsipras de presentar un durísimo plan de ajustes en el que accedía a aplicar en Grecia muchas de las medidas exigidas por Bruselas a cambio de un tercer rescate, a muchos les cogió por sorpresa la reticencia alemana y, sobre todo, la propuesta por parte del ministro de Finanzas germano, Wolfgang Schäuble, de proponer una salida de Grecia del euro durante un período de al menos cinco años.

Sorprendió a muchos, pero no a todos. Uno de los que se lo esperaba era el ex ministro de Finanzas heleno, Yanis Varufakis, que dejó el cargo después del referéndum del domingo pasado en Grecia.

Justo un día antes de la bomba que Schäuble dejaba caer con la filtración de sus propuestas a un diario alemán, Varufakis escribía en The Guardian un artículo en el que analizaba por qué Alemania no quería hablar de una reestructuración de la deuda y en el que llegaba a la conclusión de que el Grexit era, precisamente, lo que el Gobierno germano buscaba desde el primer momento.

De hecho, el propio Varufakis se hizo eco a través de Twitter de esta nada casual coincidencia. «Merece la pena leer esto [la noticia del diario alemán que informa del plan de Schäuble para un "Grexit"] junto a mi pieza para The Guardian».

Según el mediático y polémico ex ministro de Tsipras, durante los meses que duraron las negociaciones, lo único que le quedó claro era que Schäuble «quería que Grecia fuese expulsada de la moneda única, de modo que Francia sintiese el miedo de Dios y así aceptarían el modelo de una eurozona basada en una férrea disciplina».

Varufakis considera que era una idea que estaba ahí desde antes de la llegada al poder de Syriza y cita el momento, en el 2012, en el que los medios se hacían eco de que Alemania ya no temía a un posible Grexit y, es más, que su ministro de Finanzas lo consideraba como una inversión que merece la pena para imponer su disciplina a Francia.

Cuando Tsipras llega al poder, continúa el exministro de Finanzas, «una mayoría del Eurogrupo -bajo el tutelaje de Schäuble- ya había aceptado el Grexit como su resultado o el arma favorita contra nuestro Gobierno».

En su opinión, después de la crisis del 2008, «Europa no sabía cómo responder», de modo que surgieron las preguntas: «¿Debería allanarse el camino para al menos una expulsión (es decir, un Grexit) para fortalecer la disciplina? ¿O ir hacia una federación? Si no se hacía nada de esto, la angustia existencial continuaría», afirma Varufakis.

Fue entonces cuando, según él, Schäuble llegó a la conclusión de que «tal y como estaba la cosa, necesitaba un Grexit para, de un modo u otro, limpiar el aire. Esa deuda pública griega permanentemente insostenible, sin la cual se difuminaría el riesgo de Grexit, había adquirido de repente una nueva utilidad» para el ministro de Finanzas alemán, según cree Varufakis.