Londres retirará pasaportes si los padres sospechan que sus hijos se radicalizan
INTERNACIONAL
Permitir que los padres cancelen los pasaportes de sus hijos si temen que corren riesgo de sumarse a las filas del Estado Islámico y hacer «frente a los fracasos de la integración» son los dos principales puntos que anunció ayer el primer ministro británico, David Cameron, como parte de su estrategia para derrotar al «veneno» del extremismo islámico. «Sé lo preocupadas que están algunas personas por que sus hijos puedan asumir esta ideología e incluso por que puedan viajar a Siria o Irak», afirmó el premier al anunciar que el Gobierno exigirá a las empresas de Internet medidas para afrontar «la lucha de nuestra generación».
Cameron presentó en Birmingham, la segunda ciudad más grande del país y con gran proporción de ciudadanos musulmanes, un plan de cinco años para hacer frente a ideologías extremistas de cualquier clase, apoyar a aquellas voces que las cuestionan y construir una sociedad menos vulnerable a ellos. «Quiero trabajar con ustedes para derrotar a este veneno», dijo Cameron en un llamamiento a toda la sociedad británica, dejando claro que los musulmanes moderados también odian la «visión del mundo enfermo» que dan los extremistas.
Se calcula que unos 700 británicos viajaron en los últimos meses a Siria para unirse al EI, por lo que el primer ministro quiere habilitar un organismo de control de comunicaciones para poner freno a los canales de televisión extranjeros que ofrezcan mensajes extremistas y que las escuelas incentiven la integración, promoviendo «valores británicos» como la democracia, la tolerancia y la libertad de expresión.
El plan también pasa por mejorar la estrategia para abordar el extremismo en las cárceles, el impulso de las oportunidades y la integración de los grupos minoritarios. E insta a las universidades a hacer mucho más para desafiar los puntos de vista de los oradores extremistas.