El precandidatos presidencial por el partido republicano parece salir ileso de todas las polémicas que ha acumulado las últimas semanas, tras haber anunciado su candidatura.
13 ago 2015 . Actualizado a las 23:00 h.El magnate y precandidato presidencial por el partido republicano Donald Trump parece inmune a la sucesión de polémicas que ha protagonizado desde que comenzó su campaña en Estados Unidos al mantenerse líder en los sondeos y en cobertura mediática. Con cerca del 22,5% de apoyo, Trump supera con creces a los restantes 16 aspirantes conservadores y dobla hoy al segundo mejor situado, el exgobernador de Florida Jeb Bush (11,8%), según el promedio diario que realiza de las encuestas de intención de voto el sitio Realclearpolitics.
Además, en un sondeo de la cadena CNN divulgado este miércoles, Trump también es el favorito, con un 22% de las preferencias, entre los probables votantes de los caucus de lowa, que marcan el inicio de la temporada de primarias, y es considerado el más capaz de manejar asuntos como la economía, la inmigración legal o el terrorismo. Una semana después del primer debate entre los aspirantes del partido republicano, origen de la que es hasta ahora su última polémica, la popularidad del millonario neoyorquino no se tambalea y sigue siendo protagonista de titulares y horas de televisión
En el mencionado debate, retransmitido por la Fox, la moderadora Megyn Kelly cuestionó a Trump sobre sus comentarios irrespetuosos hacia algunas mujeres, a las que se refirió como «cerdas gordas, perras, guarras y animales desagradables». Fue el inicio de una suerte de guerra fría entre la Fox y Trump que ha durado varios días, con denuncias del magnate de que la cadena conservadora lo trató de forma «injusta» en el debate y su polémica insinuación de que Kelly fue dura con él porque tenía la menstruación.
Con el veto de un evento conservador al que tenía previsto asistir por esa insinuación y la marcha del asesor principal de su campaña de por medio, Trump volvió a la Fox con el fin de cerrar la polémica, cosa que logró. Pero las declaraciones de Trump que más se recuerdan son las del lanzamiento de su campaña el pasado 16 de junio en Nueva York, donde calificó a los inmigrantes mexicanos que llegan a Estados Unidos de «criminales» y «violadores».
También algunos republicanos han estado en la mira del magnate, que calificó como «idiota» al senador Lindsey Graham, uno de sus rivales en la contienda por la Casa Blanca, y dijo que el excandidato presidencial John McCain, veterano de Vietnam, es un «perdedor» y no merece el apelativo de «héroe de guerra». A quien más está atacando en los últimos días es al también precandidato y senador Rand Paul, de quien ha asegurado, de forma tajante: «Es un desastre, sin duda». De cualquier modo, el candidato nunca ha mostrado arrepentimiento por este tipo de comentarios, pese a le han llovido críticas
Para Trump, la culpa de todo esto es de los «carroñeros» de la prensa, como afirmó esta semana en un discurso ante simpatizantes en Michigan, y que son quienes han malinterpretado continuamente sus palabra. «Yo estoy acostumbrado a tratar con medios financieros y son buena gente. Pero los medios políticos son duros. Os aviso porque a veces lees la prensa y lo que ahí sale no es verdad», advirtió en ese discurso. Esos medios y los periodistas que están siguiendo el día a día del magnate resaltan lo poco que saben, con casi dos meses de campaña transcurridos, de las políticas concretas y el plan de gobierno que piensa implementar Trump si llega a la Casa Blanca.
El pasado martes, al ser preguntado en la Fox por su estrategia contra el grupo yihadistas Estado Islámico, Trump resumió: «Entramos, les dejamos fuera de combate y nos llevamos el petróleo». Sobre China, ha hablado mucho a raíz de la devaluación del yuan, que a su juicio va a ser «devastadora» para la economía de Estados Unidos, pero no ha dados pistas sobre qué haría él frente al gigante asiático Pero, al menos en cuanto a la estrategia de campaña, el «candidato perfecto» para 2015 es Trump, como afirma hoy el analista Chris Cillizza, del diario The Washington Post.
El magnate está complementando con una constante presencia en Twitter sus múltiples intervenciones televisivas. En la red social cuenta con 3,7 millones de seguidores. Por otra parte, ha estado realizando viajes relámpago a los estados que inaugurarán en febrero las primarias y caucus para elegir a los candidatos a la Casa Blanca.