Corbyn entrega el área de economía del laborismo a un simpatizante del IRA

rita álvarez LONDRES / E. LA VOZ

INTERNACIONAL

NEIL HALL | Reuters

El nombramiento de John McDonnell como hombre fuerte causa estupor

15 sep 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Jeremy Corbyn anunció ayer el equipo que lo acompañará en la dirección laborista, lo que en el Reino Unido se conoce como gabinete en la sombra. Le impuso como cometido lograr la unión dentro de un partido en el que no todos ven con buenos ojos su llegada por considerarlo un radical, pero no ha podido empezar peor.

El hombre fuerte, la persona que se encargará del área económica, será John McDonnell, artífice de que Corbyn se presentara al cargo, pero figura discutida dentro la organización por su afición a las declaraciones ruidosas. Solo por citar dos ejemplos. En un acto sindical reconoció que le «gustaría volver a la década de 1980 y asesinar a Thatcher». En el 2003 mostró sus simpatías por los terroristas del IRA, de los que dijo que deben ser «honrados» por participar en la «lucha armada».

Según Colpisa, «aghast» se convirtió en el adjetivo más citado. Lo repetían confidencialmente parlamentarios laboristas y en la mañana de ayer, Charles Clarke, que fue ministro de Blair, lo reiteró. «Aghast» significa que están espantados, horrorizados.

No fue la única nota estridente. Corbyn puso a un europeísta, Hilary Benn, como encargado de Exteriores. Tras ser nombrado, anunció que harán una campaña para permanecer dentro de la UE sin importar las circunstancias. La declaración llamó mucho la atención porque Corbyn votó no a la entrada del Reino Unido en la UE en el referendo de 1975 y se mostró ambiguo sobre la cuestión hasta que no vea qué reformas consigue Cameron en la negociación con Bruselas.

Según el nuevo líder, el nuevo gabinete en la sombra es «dinámico e incluyente». Sin embargo, la mayoría de los puestos de rango más alto fueron concedidos a hombres y no a mujeres, lo que provocó una ola de críticas de algunas diputadas. Fue el caso de Diana Johnson, quien tuiteó que los nombramientos eran «muy decepcionantes». Margaret Curran consideró que necesitaban «un replanteamiento urgente».

Las seis propuestas más polémicas

1. Poner techo a los sueldos altos. Es una medida dirigida contra la City. Consiste en fijar un nuevo salario máximo para poner fin a la desigualdad y reducir la brecha entre los trabajadores mejor y peor pagados.

2. Imprimir dinero para inversiones. Modalidad de lo que se conoce como «Quantitative Easing». El Banco de Inglaterra imprime dinero pero, en vez de utilizarlo para comprar bonos del Estado, lo destina a invertir en un Banco Nacional de Inversiones, de nueva creación, para acometer proyectos de vivienda, transporte o energías verdes.

3. Nacionalizar los servicios públicos. Corbyn quiere nacionalizar los ferrocarriles, que un día fueron la joya del sector público, para acabar así con las altas tarifas. También pretende revertir las privatizaciones en energía y correos.

4. Salida de la OTAN y fin de las armas nucleares. Su pacifismo es radical. Apuesta por una salida de la OTAN, que cree «debió disolverse tras la caída del muro de Berlín». Se opone a bombardear al Estado Islámico y reclama la supresión del programa de misiles y submarinos nucleares.

5. Acabar con los recortes derivados de la austeridad. El nuevo jefe laborista se propone poner coto a los recortes sociales, especialmente en materia educativa y sanitaria, impuestos para cuadrar los presupuestos. Parte de los ingresos vendrán de la subida de impuestos a las rentas altas y de un agresivo programa contra la evasión fiscal.

6. Vagones separados para las mujeres. Pretende introducirlos en los trenes nocturnos para hacer frente a los crecientes casos de acoso y asaltos sexistas que padecen las mujeres en los lugares públicos.

Sánchez critica a Pablo Iglesias por querer apropiarse de la figura del nuevo dirigente

¿A quién pertenece Jeremy Corbyn en la política española? El líder de Podemos, Pablo Iglesias, no ha dudado en publicar un artículo en un medio nacional diciendo que el nuevo jefe del laborismo británico representa lo mismo que él en España, pero la respuesta del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, no se hizo esperar. «El Podemos del Reino Unido no es Jeremy Corbyn», afirmó tras criticar que Iglesias intente apropiarse del mensaje del británico «después de haber defendido hasta hace dos días que el juego entre derecha e izquierda era una estafa».

«¡Pero, bueno! ¿Cómo puedes decir eso, si has estado hasta hace dos días diciendo que era una estafa?», se preguntó Sánchez en una entrevista en televisión. En su artículo, Iglesias dio la bienvenida a la elección de Corbyn y señaló la existencia de puntos comunes entre Podemos y la nueva dirección laborista. Entre ellos, apuntó que son la expresión social del fracaso del neoliberalismo, un modelo de organización política, afirma, que el PSOE no supo combatir cuando estaba en el poder, durante el estallido de la crisis en 2008.

«Por fin vamos a contar con un aliado en el Reino Unido con el que compartimos diagnóstico y un proyecto de defensa de los derechos sociales mediante políticas que combatan la desigualdad», sostiene Iglesias. En su réplica, Sánchez destacó que dos de las propuestas defendidas por Corbyn ya las llevaron a cabo los gobiernos de Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero. Se refirió, en concreto, a la nacionalización de la distribución eléctrica, el caso del primero, y en el del segundo, al «famoso Plan E, que ayudó mucho a crear empleo», afirmó.