La sombra de Biden eclipsa el primer debate entre candidatos demócratas

victoria toro NUEVA YORK / CORRESPONSAL

INTERNACIONAL

RICK WILKING | reuters

El veterano senador Bernie Sanders ha recortado distancias con Hillary Clinton, que cuenta ya con un 25 % de intención de voto

14 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay un momento en las campañas electorales estadounidenses en que suena el pistoletazo de salida, la celebración del primer debate. Es lo que habría debido ocurrir ayer en el primer duelo dialéctico entre los candidatos demócratas. Pero no fue así porque el vicepresidente Joe Biden se convirtió en el candidato ausente. No participó en el debate porque todavía no anunció si se presenta a las primarias y, aún sin estar presente, o quizá por eso, fue el gran protagonista.

Los aspirantes oficiales, por el momento, son Hillary Clinton, Bernie Sanders, Martin O´Malley, Jim Webb y Lincoln Chafee. La pasada primavera Clinton parecía imbatible. Los datos de las encuestas le daban más de 50 puntos de ventaja sobre todos sus rivales. Pero entonces estalló el escándalo del uso de su servidor privado para enviar y recibir correos mientras estuvo al frente de la secretaría de Estado. Y, de nuevo, como le ocurrió en el 2008, ni ella ni su equipo supieron reaccionar a tiempo.

Como consecuencia, su popularidad ha caído bastante. No se ha derrumbado del todo porque todavía cuenta, según las últimas encuestas, con una intención de voto del 46%. Pero en las últimas semanas apareció un serio rival dentro de las filas de su partido al que en principio no se dio importancia: Bernie Sanders. El veterano senador era un viejo conocido de la izquierda demócrata pero no parecía que fuera a despertar mucho interés fuera del círculo de los progresistas más cercanos al socialismo. Según las encuestas más recientes, sin embargo, cuenta ya con un 25% de intención de voto. Y sus últimos actos electorales han atraído a miles de personas.

Parece que, en su caso, está funcionando algo similar a lo que ocurre en las filas republicanas: el triunfo de los «outsiders», es decir, de los políticos no profesionales. Trump, Carson y Fiorina, los tres conservadores que lideran la carrera de las primarias, no se han dedicado antes a la política. Entre los demócratas Sanders usa la misma baza y no se cansa de denunciar la política tradicional de Washington, a pesar de que pertenece a ella.

Si esta campaña demócrata hubiera sido normal, lo que se hubiera resuelto ayer habría sido ese choque entre Clinton y Sanders. Pero como es cualquier cosa menos normal por la indecisión de Biden, el debate de ayer solo fue un precalentamiento. Todavía no la salida de la carrera. La salida no tendrá lugar hasta que Biden no se decida. Aunque eso sí, sin haber tomado la decisión todavía, cuenta ya con un 19% en intención de voto.