A falta de un debate político de altura, el fin de campaña se caracteriza por cruces de acusaciones entre candidatos
22 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La campaña de las presidenciales se cierra hoy en Argentina con el sobresalto de una denuncia de espionaje ilegal por parte del Gobierno presentada la víspera por dos diputadas de Propuesta Republicana (PRO), la formación del candidato Mauricio Macri, segundo en los sondeos. A falta de un debate político de altura, el fin de campaña se caracteriza por cruces de acusaciones entre candidatos.
Las diputadas Laura Alonso y Patricia Bullrich presentaron sendas denuncias tras recibir listados de políticos, jueces, periodistas y otros personajes que tienen en común sus posturas críticas con el Gobierno. Una de la causas recayó en el juez federal Sebastián Casanello, que ordenó abrir una investigación bajo secreto de sumario. Cuatro de los candidatos presidenciales figuran e los listados: Macri, los peronistas disidentes Sergio Massa y Adolfo Rodríguez Saá, y la progresista Margarita Stolbizer, entre otros políticos, como Gabriela Michetti, candidata a vicepresidenta en la lista de Macri. El otro candidato no oficialista, Nicolás del Caño, solo aparece en una de las listas.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, negó toda relación del Gobierno con el espionaje y Óscar Parrilli, el jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), desvió las sospechas a los tiempos de Antonio Jaime Stiuso, destituido a fines del 2014, tras haber sido durante años uno de los agentes más próximos a Cristina Fernández.
La presidenta sigue flirteando con los límites de la ley. Ayer coincidió con el candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, y eludió pedir el voto para él, pero reforzó su apoyo al oficialista al expresar que su «único» interés es «que todo lo que hicimos no se pierda, que Argentina siga creciendo». Cristina tardó en mostrar su apoyo decidido a Scioli, que ha venido desvelando estos días la composición de su futuro Gabinete, y en él son notorias las ausencias de los más afines a la presidenta, como la de Axel Kicillof, a quien confió la recuperación económica de Argentina. Y es que todos los candidatos tratan de pescar en aguas del centrismo a los indecisos.