Rebelión laborista ante la negativa de Corbyn a que Londres bombardee Siria
INTERNACIONAL
Altos cargos amenazan con dimitir si se les impone la disciplina de voto
28 nov 2015 . Actualizado a las 11:05 h.La propuesta de David Cameron para extender los bombardeos británicos contra el Estado Islámico a Siria ha puesto patas arriba al Partido Laborista. La oposición de Jeremy Corbyn a respaldar esos ataques amenaza con provocar una rebelión cuando parecía que se habían apaciguado la crisis abierta tras su elección como nuevo líder. Sobre la mesa ya está la amenaza de varios altos responsables del partido de dimitir si se les impone la disciplina de voto.
No hubo consenso en el gabinete en la sombra, como se conoce al organismo de la oposición que sirve de contraparte al Gobierno, cartera por cartera. Cerca de la mitad asegura que votará a favor de la propuesta conservadora.
Corbyn, uno de las voces más críticas contra la guerra de Irak en el 2003, mandó el jueves una carta a cada uno de los diputados en la que el expone sus razones para no apoyar los bombardeos. Entre ellos, que la estrategia del primer ministro tory «no es coherente, coordinada con la ONU, para derrotar al EI». «No creo que la actual propuesta del primer ministro para bombardear Siria vaya a proteger nuestra seguridad y, por lo tanto, no puedo apoyarla», explicó.
Lo cierto es que hasta el momento, solo cuatro laboristas de los treinta que están en la cúpula manifestaron un respaldo incondicional a Corbyn, entre ellos, la portavoz de Cooperación Internacional, Diane Abbott, para quien es incompresible que esta rebelión se dé en un gabinete precisamente elegido «con el mayor mandato de la historia» de la formación laborista, con casi el 60 % de los votos de las bases.
Cancela su campaña
Ante estos desacuerdos, Corbyn se vio obligado ayer a quedarse en Londres y cancelar su visita a la circunscripción inglesa de Oldham West & Royton, donde tenía previsto hacer campaña de cara a la elección que se celebra el 3 de diciembre para cubrir la vacante del fallecido diputado laborista Michael Meacher.
Mientras, la portavoz laborista de Exteriores, Hilary Benn, intentó quitar hierro al asunto, defendiendo que este tipo de discrepancias son normales durante la votación de una operación militar de este calibre. Desde Malta, Cameron pidió a los laboristas que acepten su plan para Siria, ante el temor a que entre las filas conservadoras no cuente con el número de votos suficientes.