Tenso y largo debate en los Comunes antes de la aprobación de los bombardeos británicos sobre Siria
03 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La Cámara de los Comunes vivió ayer un largo y tenso debate previo a la votación para dar luz verde a los bombardeos británicos sobre Siria, con David Cameron negándose a disculparse por tildar de «simpatizantes de los terroristas» a los que se oponen a los ataques. Esas palabras «degradan el cargo de primer ministro», respondió el líder laborista, Jeremy Corbyn.
Hasta en tres ocasiones, el premier fue instado a pedir disculpas por sus comentarios en una reunión privada con diputados conservadores, pero este se fue por la tangente, afirmando que ayer era un día para mantener al pueblo británico a salvo de la amenaza terrorista. Corbyn respondió que la intervención militar «incrementará» esa amenaza y causará la «muerte de inocentes». Cameron le recordó que el Reino Unido ha estado bombardeando en Irak un año y tres meses sin víctimas civiles.
Durante el debate, el primer ministro explicó que a partir de ahora Londres se referiría al Estado Islámico con el término Daesh, el acrónimo árabe que los terroristas consideran despectivo, sumándose así a otros países porque «francamente este culto a la muerte y el mal no es ni una representación del islam ni un Estado».
Cameron apeló de nuevo a la seguridad nacional para defender los ataques. Explicó que 800 británicos han viajado a Siria para unirse a los yihadistas, por lo que «la amenaza es muy real, ellos nos atacan por ser quienes somos, no lo que somos».
Corbyn defendió su oposición a los bombardeos recalcando que desde que Cameron hizo la propuesta las dudas solo «han crecido y multiplicado». Se refirió así a que en apenas una semana el apoyo de la población ha pasado del 59 % al 48 %. A su juicio, la afirmación de que los misiles británicos marcarán la diferencia «es difícil de creer». Un total 137 diputados quisieron participar en el debate, por lo que se tuvieron que limitar las intervenciones a cuatro minutos, provocando las críticas de laboristas e independentistas escoceses.
Los nervios están a flor de piel en las filas laboristas. Una de sus diputadas denunció ser víctima de amenazas con mensajes que decían que los laboristas que apoyen los ataques aéreos «tendrán sangre en sus manos y se enfrentarán a mociones de confianza». John Mann, otro diputado contrario a los ataques aéreos, pidió la expulsión de los que estén detrás de esas amenazas.
Si no hay sorpresas, los Comunes votarán a favor de que los aviones de la RAF puedan atacar al Estado Islámico en Siria en los próximos días. Se estimaba que 50 laboristas votarían en contra.