Aprueba también una enmienda que permite la presentación a la reelección a todos los cargos por voto popular
05 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La Asamblea Nacional de Ecuador impidió ayer que el presidente del país, Rafael Correa, se presente a la reelección en los próximos comicios de 2017, pero desató la protesta de grupos de oposición reacios a que el mandatario concurra en el futuro. Y es que la Asamblea aprobó también una enmienda que permite la presentación a la reelección a todos los cargos por voto popular, medida que entrará en vigor en mayo de 2017, lo que impide a Correa presentarse exclusivamente a esos comicios.
Grupos sindicales y de indígenas, varios sectores sociales y políticos se han opuesto todo el año a las enmiendas y en particular a la de la reelección, en principio porque creían que ella iba a permitir a Correa presentarse en 2017. Una disposición transitoria, aprobada con la enmienda, que traslada a mayo de ese año la entrada en vigor de la medida, impide tal posibilidad, aunque la oposición la considera una maniobra que permitirá a Correa, en el poder desde 2007, repetir en el futuro.
Disturbios
La aprobación de las enmiendas, impulsadas por el Gobierno, se produjo gracias al voto de cien de los 109 legisladores presentes en la sesión del pleno, mientras en las calles aledañas a la sede parlamentaria la oposición se concentró para rechazarlas, sabiendo que el oficialismo es mayoría en la Asamblea. Pocos minutos después de la votación, los manifestantes cargaron contra los policías que resguardaban la sede legislativa, lo que derivó en una enérgica reacción de los agentes para dispersarlos.
Los enfrentamientos que se registraron en las inmediaciones del Parlamento, en el centro de Quito, acabaron con detenciones y heridos. Las protestas de la capital también se reprodujeron en otras ciudades como Guayaquil, Cuenca, Puyo, Ibarra, Ambato y Santo Domingo, aunque en estos casos sin disturbios.
Rafael Correa, que goza de una alta popularidad según encuestas, ha sugerido varios nombres de militantes del oficialismo que podrían reemplazarlo en los comicios del 2017, como el exvicepresidente Lenin Moreno y el actual vicepresidente Jorge Glas.