Los asistentes han exigido responsabilidades al Kremlin por el asesinato de esta figura política y opositor al presidente Putin
27 feb 2016 . Actualizado a las 20:50 h.Miles de personas se han concentrado este sábado en Moscú en el aniversario de la muerte de Boris Nemtsov, importante figura política rusa y opositor al presidente Vladimir Putin, para pedir responsabilidades al Kremlin por su asesinato.
La asistencia a la marcha, según las cifras barajadas por la Policía, está alrededor de las 7.500 personas, pero varios grupos de la oposición señalan que pueden haber sido más de 100.000.
Nemtsov fue asesinando a tiros cerca del Kremlin en la jornada del 27 de febrero del año pasado mientras volvía a casa de cenar en un restaurante con su novia. La investigación oficial señaló a un grupo de chechenos como los autores del ataque, pero los partidarios de Nemtsov señalan que se trata de mercenarios y que quien pagó sus servicios todavía no ha sido identificado y mucho menos arrestado.
«Nemtsov fue asesinado porque mostró a Putin como es realmente», ha declarado Irina Vorobyova, una de las manifestantes. «Era un justo oponente político de Putin, pero lo insultó», ha añadido.
Vorobyova, como muchos otros en la marcha, creen que el presidente de la región rusa de Chechenia, Ramzan Kadirov, ordenó la muerte de Nemtsov para satisfacer a Putin. Kadirov niega dichas afirmaciones a pesar de haber aplaudido públicamente las acciones de los sospechosos y calificarlos como «verdaderos patriotas de Rusia».
Kadyrov, que se ha definido a sí mismo en numerosas ocasiones como «soldado de a pie de Putin», ha declarado este sábado a la cadena de televisión estatal NTV que «Nemtsov no era una molestia para mí en la vida real porque no estaba a mi nivel».
«RUSIA SIN PUTIN»
«Muerto por la verdad» se podía leer en una de las pancartas que han mostrado los manifestantes. «¿Quién es el siguiente?» se preguntaba otra. Con varios retratos de Nemtsov entre la multitud, se ha coreado «Rusia será libre» y «Rusia sin Putin».
La autoridades han cerrado el centro de Moscú para el evento, delimitando el trayecto de la marcha con vallas de metal vigiladas por efectivos policiales que vestían equipos antidisturbios completos.
Las autoridades habían prohibido a los manifestantes dirigirse al puente donde el opositor había sido asesinado pero muchos de ellos, tras la marcha, se han acercado al enclave y han depositado flores en un memorial improvisado que las fuerzas de seguridad han intentado desmantelar repetidamente.
El opositor ruso fallecido había sido el autor de varios informes profundamente críticos contra el régimen de Putin antes de ser asesinado. Al parecer, se encontraba trabajando en uno nuevo acerca del papel militar de Rusia en el conflicto de Ucrania.
A pesar de ser apoyado por muchos, ciertos sectores de la población rusa todavía asociaban el nombre de Nemtsov a la época de duras reformas políticas a cargo del Gobierno de Boris Yeltsin, del que formaba parte.